CHETUMAL, QRoo.- Kendy se debate entre la vida y la muerte. Hace unos días sufrió una embolia y solicitó su incapacidad en la Casa de Asistencia Temporal de Niñas, Niños y Adolescentes en Riesgo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), estatal, sin embargo le fue negada por su jefa, Nancy Izquierdo, y por el contrario: la obligó a trabajar pese a sus condiciones de salud.
Kendy Loeza Pérez es una empleada que se desempeña en el área de apoyo administrativo en el organismo conocido como CAT del DIF.
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Hace unos días tuvo un problema de salud: Una embolia que le dejó paralizada la mitad de su cuerpo, sin embargo ante la situación que prevalece por Covid-19 en Chetumal acudió a un médico particular ante el temor de resultar contagiada en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), pensando que por su padecimiento su jefa le permitiría ausentarse unos días para su convalecencia, tal y como recomendó el médico a través de una constancia que también le entregó.
Sin embargo Nancy Izquierdo no le aceptó la constancia y le dijo que para que le sea entregada su incapacidad debería llevar un documento (constancia) del ISSSTE, de lo contrario tendría que laborar, pues en el CAT hay turnos laborales durante las 24 horas, por el tipo de atención que se ofrece.
Por su estado Kendry no estaba en condiciones de laborar, pero fue obligada por su jefa para que se presentara a trabajar cerca de las 23 horas, porque según le urgían unos informes. Pese a sentirse mal, pues presentaba una embolia, acudió aún con fiebre y cumplió con el encargo de su superior.
Al siguiente día Kendy empeoró y fue llevada de urgencia al ISSSTE, de inmediato fue ingresada, su salud se agravó y tuvo que ser intubada; la consecuencia fue un infarto cerebral.
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Al no haber equipo suficiente en el ISSSTE, porque actualmente todo se canaliza a los enfermos con Covid-19, fue trasladada al Hospital General de Chetumal, en donde se debate entre la vida y la muerte.
La embolia que padeció Kendy de acuerdo a los médicos ocurre por algún coágulo de sangre que obstruye una arteria del cerebro y por consecuencia la irrigación sanguínea (oxigenación), mientras que el infarto cerebral provoca la muerte de parte de la masa encefálica, que generalmente pone a los pacientes en estado vegetativo y con muy pocas posibilidades de sobrevivir, tal y como encuentra Kendy.
No es la primera vez que se presentan hechos en los que se presumen negligencias o abusos por parte de los jefes hacia los trabajadores. El año pasado María Elba Carranza Aguirre, directora general del DIF, despidió a una trabajadora solo por el hecho de pedir un espacio de tiempo para amamantar a su bebé.
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Nancy Izquierdo aparece en el directorio del DIF como jefa del Departamento de Administración de la Casa de Asistencia Temporal de Niñas, Niños y Adolescentes en Riesgo y Migrantes no Acompañados.
