CHETUMAL, QR.- A través de un Ordenamiento Ecológico Local Comunitario Participativo (OELCP), el ejido Aarón Merino Fernández de Bacalar busca generar una ciudad sostenible, que, entre otros elementos, contempla evitar las inundaciones y que fue propuesta por el núcleo ejidal como una “ciudad esponja”. Uno de los objetivos es frenar la propuesta de un Área Natural Protegida (ANP).

En conferencia de prensa, la consultora ambiental y asesora del ejido, María Luis Villarreal Sonora, mencionó que esta idea surgió hace poco más de tres años, cuando se intentó una vez más imponer el ANP para la Laguna de Bacalar, pues se acordó con los ejidos ser proactivos.

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Los primeros que se hicieron, agregó, fueron ajustar el reglamento interno en el que se incorporaron buenas prácticas de sustentabilidad en las actividades económicas del ejido, además de un mecanismo de economía circular, y se logró la reforma de normatividades para trabajar con el territorio.

Adicionalmente, se trabajó para visibilizar el ejido, pues hasta el día de hoy nadie sabe que colinda con el norte con la cabecera municipal de Bacalar.

laguna de bacalar
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Destacó que el ejido Aarón Merino es uno de los ejidos que colinda con la laguna de los siete colores, junto con otros como Bacalar, Buena Vista y Pedro Antonio de los Santos. Fue obviado en los ordenamientos ecológicos territoriales, pero está en proceso de corrección.

Fue la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en 2023 la que se acercó al ejido e informó que se promovía el OELCP para más de 150 ejidos asentados sobre la línea del Tren Maya.

Indicó que este esquema representa una oportunidad para fortalecer un espacio territorial sostenible, con un reconocimiento legal, por lo que se hizo la solicitud a la dependencia federal.

Reveló que la estación del Tren Maya no está en el ejido Bacalar, sino en Aarón Merino, lo cual cobra mayor relevancia.

Añadió que, de las 452 localidades y asentamientos humanos que tiene registrados el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el municipio de Bacalar, el ejido Aarón Merino tiene 81, es decir, una de cada cinco localidades o asentamientos humanos.

Informó que ya se presentó la propuesta y se consideraron algunos elementos que son clave para los próximos años, como el hecho de que los asentamientos urbanos o ciudades de la zona del ejido no se pueden construir como en el resto del país.

El ejido y Bacalar en general son una zona inundable y frágil. El desarrollo no se puede detener, pero es necesario hallar nuevos esquemas de construcción a propuesta del ejido.

Enfatizó que la garantía que le ofrecen a la Semarnat para lograr el objetivo es la permeabilidad del territorio. Esto significa un desarrollo no solo ecológico, sino también de sentido común.

Recordó que se trata de evitar lo que ocurrió con algunas zonas de la cabecera en las pasadas contingencias climáticas, que hoy se convirtieron en áreas no habitables.

En los próximos meses y quizá años se solicitará apoyo para diseñar una ciudad atractiva y moderna, pero también habitable y sin mayores contratiempos durante situaciones derivadas de lluvias o contingencias meteorológicas.

El consultor Hugo Galetti consideró la propuesta novedosa porque considera la impermeabilidad del agua, contrario a lo que comúnmente se hace en todo el país, que es construir con características similares sin considerar la absorción y las condiciones hidrológicas del suelo.

El presidente del comisariado ejidal de Aarón Merino, Manuel Jesús Poot Cojob, dijo que la pretensión de los comuneros y propietarios de las tierras es planificar un desarrollo sustentable sin necesidad de otro instrumento de conservación como las ANP, del cual están en contra.

Mientras que el presidente del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar (Conclab), Roberto Salgado Sangri, señaló que desde hace siete años, grupos “ambientalistas”, políticos y empresarios han pretendido imponer la ANP en el sistema lagunar Bacalar-Chetumal, que solo quieren controlar el agua y las tierras costeras.

En el proyecto que se elabora se considera mantener zonas permeables provistas de vegetación en todo el territorio, corredores y unidades de gestión ambiental (UGA) para proteger los ecosistemas y los recursos hídricos dentro de las zonas de conservación y aprovechamiento sostenible, no como islas ni parches aislados, sino como corredores que faciliten la conectividad entre diferentes zonas, asegurando la continuidad de los procesos ecológicos y hidrológicos esenciales para la región.

Los ejidos de Bacalar

En Bacalar hay 11 ejidos alrededor de la laguna; más los colindantes suman alrededor de 18 esparcidos por todo el sistema hidrológico. Según datos del Inegi, son alrededor de 50 mil personas las que habitan en el municipio, entre las que hay alrededor de cuatro mil ejidatarios.

El OELCP de Aarón Merino es considerado como la pauta para que los demás ejidos autorregulen sus territorios y desarrollen sus asentamientos de forma sostenible.

Los asentamientos humanos sostenibles tienen como premisa cinco elementos: desarrollo económico; desarrollo urbano; cuidado del medio ambiente y recursos naturales; espacios públicos y áreas verdes; y agua, drenaje y saneamiento. Este último punto contempla la resiliencia climática o hídrica, que se refiere a la capacidad de adaptabilidad ante condiciones adversas por contingencias meteorológicas.

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