CHETUMAL, QR.- Los abanicos de mano, sombrillas y gorras fueron los que más relucieron en el evento público del Segundo Informe de Gobierno de Mara Lezama.
Desde las 16:00 horas, ciudadanos e invitados especiales comenzaron a llegar al evento programado para las 17:30 horas, para lo cual se colocó un escenario a los pies del obelisco con cuatro pantallas, a un costado de las águilas y cuyas estatuas de los soldados no tenían colocada la Bandera de México, como es costumbre durante el mes patrio.
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A la derecha del escenario se pusieron stands informativos de los 11 ayuntamientos de Quintana Roo, atendidos por los actuales presidentes municipales. El alcalde de Bacalar, José Alfredo Contreras Méndez, no desaprovechó la oportunidad de llevar mil tortas para regalar, de su negocio y como parte del oficio que le caracteriza.
Antes de ingresar, los asistentes tuvieron que estacionar lejos sus vehículos, caminar cuadras y por lo menos pasar tres filtros, toda vez que, debido al acto público, fue cerrado un cuadrante que va desde el bulevar Bahía hasta la avenida Álvaro Obregón (tres cuadras atrás) y de la avenida Independencia hasta la Calzada Veracruz.
Conseguir un espacio para estacionarse era un caos, pues toda la zona estaba sitiada por elementos policiacos vestidos de civil, además de que fueron colocados señalamientos viales para impedir el paso a vehículos.
A una cuadra del evento, sobre la Carmen Ochoa de Merino, desde la Calzada Veracruz y hasta la 16 de Septiembre, fueron colocadas vallas de seguridad en todas las calles que llevan a la Explanada de la Bandera y al bulevar.
Fueron establecidos dos accesos en forma de Q al evento sobre el bulevar, uno a la altura del muelle fiscal y otro frente a las oficinas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales (ISSSTE). Todos debían estar bien acreditados para acceder.
Hubo colas de invitados, sobre todo porque, como ocurría en eventos priistas, también hicieron su aparición camiones turísticos que transportaron a cientos de personas al evento, provenientes de varios municipios, y que fueron estacionados a más de cinco cuadras del acto público.
Dependiendo de la importancia de los invitados, fueron colocados en cada una de las secciones. Pero, como en todos los casos, primero los funcionarios de los tres órdenes de gobierno, empresarios y políticos; luego, empleados y ciudadanía en general.
Jóvenes, mujeres, hombres, personas de la tercera edad y personas con discapacidad estaban entre los asistentes al acto público.
Esperar horas para el segundo informe
Pero todos tuvieron que soportar al menos dos horas y media bajo el sol, pues muchos llegaron desde las 16:00 horas. No se dispuso ningún toldo o espacio para que los invitados pudieran cubrirse del sol, que permeaba con una temperatura superior a los 30 grados.
Fue entonces cuando aparecieron abanicos de mano, sombrillas y gorras para protegerse del clima. Hubo muchos que, ante la falta de algún objeto protector, tuvieron que hacer uso hasta de las propias invitaciones.
Antes y durante el evento, se podía observar desde el templete dispuesto para los medios, rodeado de vallas de seguridad y del cual no se les permitió salir, los movimientos de los abanicos y de cualquier objeto que pudiera refrescar, además del sudor en la cara o cuerpo de los asistentes.
Los afiliados de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (Croc) llevaban gorras como parte de su uniforme, lo que les ayudó a protegerse.
Algunos no soportaron y se retiraron antes del evento, que inició puntual a las 17:30 horas, como estaba programado y en el que resaltó la gobernadora Mara Lezama, pero cuyo informe y discurso político se prolongó por dos horas, es decir, hasta las 19:30 horas.
Aunque el sol se ocultó a las 18:30 horas, el calor no dejó de sentirse por la humedad.
En su discurso, Mara Lezama hizo alarde de varias historias de vida y no solo llevó a los beneficiarios al evento, sino que los subió al escenario. Entre ellos, personas que habían sido atendidas por complicaciones de salud.
Minutos antes, un grupo de trabajadores del Hospital General de Chetumal marcharon del Museo de la Cultura Maya hasta el Andador Héroes. Quedaron a unos metros del evento, pues no se les permitió ingresar para manifestarse.
Reclamaban la carencia de insumos y medicamentos en el Hospital General para atender dignamente a los pacientes, mientras la gobernadora anunciaba que se tiene un histórico abastecimiento de medicinas en los nosocomios públicos de Quintana Roo.
Tras concluir el evento, se hizo gala de un espectáculo de drones.