David Acosta | R360
El rezago educativo y analfabetismo son un tema pendiente en Quintana Roo, sin embargo parece que la titular del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEA), Candelaria Raygoza Alcocer, no tiene claro la importancia instruir a las personas de mayores de 15 años y menos durante esta pandemia por Covid-19. La funcionaria del Gobierno de Carlos Joaquín a pesar de que está cobrando su salario, se ha dedicado a dar “cursos” que no tienen nada que ver con su encargo.
En Quintana Roo hay más de 300 mil personas en rezago educativo, es decir no han concluido su educación primaria o secundaria. De esta cifra 42 mil no saben leer y escribir; son analfabetas.
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Las cifras prácticamente se ha mantenido desde el sexenio anterior y Quintana Roo no ha podido alcanzar las metas para disminuir el rezago educativo que ha planteado el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por ejemplo, en 2016 la meta fue de sacar del rezago educativo a 4 mil 602 personas, sin embargo solo se llegó al 42.37 por ciento; en 2017 la meta se redujo a mil 286, y solo se logró un 49.30 %; en 2018, la meta fue de mil 978 y solo se avanzó en 55.76 por ciento; y para 2019, la situación fue aún más complicada con el pretexto de una reducción de presupuesto, pues de la meta planteada de dos mil, no se alcanzó ni el 50 por ciento.
Pero para Raygoza Alcocer, la prioridad en estos momentos son sus cursos por su fan page de Facebook. El último fue el pasado viernes 22 de mayo, intitulado “Hablemos de desarrollo humano desde la visión sistémica”, en su afán de querer cumplir sus sueños de ser una reconocida psicoterapeuta.
Esta funcionaria siempre ha gustado de los focos de atención y busca asistir a cual evento sea invitada, solo para salir en la foto, como si estuviese en campaña, lo cual siempre se le ha criticado; aunque ella siempre ha respondido que es amiga del gobernador, Carlos Joaquín y por ello es intocable.
Desde su estancia al instituto, su camino ha estado plagado de escándalos, desde manifestaciones por abusos cometidos en contra de trabajadores y despidos injustificados. De hecho, ha acumulado alrededor de 15 demandas laborales. Los hechos negativos son los que más han destacados durante su gestión, ello sin mencionar la corrupción que ha terminado de infestar al instituto.
Uno de los escándalos más sonados fue el despido de una trabajadora de nombre Karen Márquez Góngora, quien la denunció por acoso, intimidación, amenazas y discriminación en septiembre del año pasado.
Ahora la funcionaria pretende hacer creer con sus “cursos” en redes sociales que es una persona recta, honesta, centrada y con una visión de apoyo hacia la gente que está a su alrededor, sin embargo, ella misma ha demostrado en lo contrario en el instituto que dirige, en donde por cierto su misma gente de confianza habla mal de ella.
El interés por obtener beneficios de su encargo no tiene empacho, por ello utiliza las instalaciones del IEEA para negocios particulares, en el colmo del abuso han usado los salones de la institución para albergar a una escuela particular los fines de semana y qué pasa con la Contraloría que nada dice de estos excesos.
Payo Obispo
Las prisas por reiniciar las actividades en el estado por parte del gobernador Carlos Joaquín ponen en riesgo a los quintanarroenses. Expertos señalan que hay peligro de un rebote al igual que está sucediendo en otros países como Francia. La vocación turística del estado pone es el mayor riesgo que existe, el porcentaje más alto de turistas que arriban a la entidad son de Estados Unidos, país en donde las cifras de casos positivos y muertes por Covid-19 simplemente no ceden.
