CANCÚN, QR.- Después de que nació su tercer y último hijo, Landy Sabido inició su negocio, Diseños Marissa, hace 18 años. Por pasatiempo elaboraba pulseras y aretes y le llamó tanto la atención hacer estas manualidades que empezó a investigar qué otras técnicas hay, qué otros materiales existen y empezó a tomar cursos en línea y a capacitarse.
Así, lo que empezó como un hobbie la llevó a darse cuenta de que se puede hacer con ello un emprendimiento y obtener ingresos e ir cada vez mejorando los procesos, por ejemplo, como la elección de material y de herramientas; aprender diversas técnicas y ponerse al corriente de todo lo que en el ámbito de la joyería y de la bisutería se necesita.
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Reconoce que su entrada al campo de la bisutería fue a prueba y error, tal vez producto de la casualidad porque una amiga la invitó a hacer pulseras. Landy, al ir investigando y trabajando, le llamó mucho la atención que existen piedras con diferentes características y que hay distintas herramientas, materiales y calidad.
El Parque de Las Palapas fue el primer lugar público en donde vendió los productos de Diseños Marissa, lo cual fue posible gracias a un centro comunitario en el que daba clases de computación y de bisutería.
En el momento en que vio que uno de sus productos lo compraba un extranjero y que la posibilidad de que uno de sus collares o pulseras pudiera llegar hasta Japón, China o España, ahí fue cuando se dio cuenta que su emprendimiento valía la pena.
Tendencias en Diseños Marissa
Reconoce que el mercado va cambiando muy rápido y se tiene que adaptar para diversificar sus productos. “Hay que saber combinarlas, de diferente forma, dependiendo de la época del año y de las tendencias”.
Landy considera que lo que hace que esté un “pasito” adelante de sus competidoras es que tiene una carrera en informática, por lo que le gusta “mucho la investigación y se dio cuenta que no todo mundo tiene la habilidad de “meterse a Internet; de comprar revistas, ver los modelos y lo que están usando (los clientes); cómo lo combinan; cómo se ve en una fotografía. Al día de hoy, la información está a la mano de todos”.
Lo que le gusta a Landy es que sus creaciones en Diseños Marissa tengan un toque de México. Hubo un tiempo en el que estuvo trabajando con un fabricante de Talavera de Puebla, con los dijes hechos y pintados a mano, mismos que se han convertido en su línea favorita de productos.
Landy crea sus diseños, pero también hace de todo, desde la compra de materiales hasta la contabilidad de su negocio.
Antes de conocer a la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede), había investigado el trámite para registrar su marca. En administraciones anteriores al de la gobernadora Mara Lezama, tuvo la oportunidad de acercarse a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social para certificarse como inspectora. Con eso tiene un registro que le permite dar clases y ayudar a la gente a seguir su mismo camino.
Fue en las redes sociales que se enteró que habría una plática en la que se hablaría del registro de marca y que la Sede estaba otorgando un descuento de casi el 90 por ciento. Así fue su primer acercamiento con esta dependencia.
De los 12 años que tiene su negocio, 2023 fue cuando más impulso ha tenido gracias a la Sede, que de la mano ya obtuvo su registro de marca y le fue otorgado el distinto Hecho en Quintana Roo. Y recientemente, la vinculación para poder vender sus productos a una famosa tienda departamental.
Para Landy, el distintivo Hecho en Quintana Roo le otorga una identidad de que el Gobierno estatal avala que el producto esté hecho en el Estado.
La entrevistada por R360 se ve en el futuro vendiendo sus productos de Diseños Marissa a varias tiendas importantes, por lo que está entre sus planes aumentar su producción y generar empleos.