CANCÚN, QR.- Las estadísticas revelan una creciente migración de personas provenientes de distintas partes del país y del extranjero hacia esta paradisíaca ciudad del sureste mexicano. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los últimos cinco años el número de residentes foráneos en Cancún ha experimentado un incremento del 30 por ciento, situándose en más de 25 mil personas, muchos de ellas estudiantes extranjeros.
De acuerdo con el Boletín Mensual de Estadísticas Migratorias 2022 del Gobierno de México, se documentaron ocho mil 273 solicitudes de Tarjetas de Residente Temporal (TRT) en Quintana Roo durante este año, documentación necesaria para que los estudiantes internacionales puedan estudiar en México, como lo indica la página oficial del Gobierno de México: “La tarjeta de residencia temporal estudiante, que acredita su estancia legal y permite permanecer en territorio nacional, debe ser tramitada dentro de los primeros 30 días naturales desde su ingreso al país”.
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La adquisición de una TRT ofrece la posibilidad a los extranjeros que desean solicitar admisión en alguna de las universidades en Quintana Roo, Estado en el que, según el Sistema de Información Cultural (SIC) del Gobierno de México, se registran un total de 23 universidades distribuidas de la siguiente manera: 11 en Benito Juárez; seis, en Othón P. Blanco; tres, en Cozumel; dos, en Solidaridad, y una, en José María Morelos.
La página oficial de la Universidad Anáhuac Cancún (UAC) enfatiza que la institución cuenta con tres mil 500 alumnos, del cual el 21 por ciento son estudiantes internacionales provenientes de alrededor de 42 países, en su mayoría latinoamericanos, como Bolivia, Perú, Guatemala y Ecuador, siendo este último el que envía un mayor número de estudiantes internacionales a la UAC, según información proporcionada por Lucila Calderón Milla, coordinadora del Centro de Acompañamiento a Foráneos (CAF).
Ante la diversidad cultural, y los desafíos de adaptación a un nuevo entorno, la importancia del apoyo emocional se vuelve fundamental para garantizar el bienestar y el éxito de los jóvenes, hecho que expone tanto Daniela Peña Medina, alumna de la carrera de Comunicación. Coincide con Calderón Milla en que los estudiantes extranjeros pueden sentirse excluidos debido a la falta de apertura por parte de los residentes locales. “Los locales no tienen tanta apertura al principio por el tema cultural. Igual, he escuchado que hacen alusión a los foráneos como pobres, lo que ha hecho que los alumnos se sientan discriminados”, afirmó Calderón Milla.
Según los datos aportados por la Coordinación de Admisión a Internacionales, se ha observado un incremento en el número de alumnos que ingresaron a la Universidad Anáhuac Cancún. Durante el periodo 2022-2023, se matricularon ciento cincuenta alumnos internacionales, además de setenta nacionales. Igualmente, esta fuente indicó que, para el semestre agosto-diciembre 2023, se espera a doscientos alumnos extranjeros en el campus de la universidad.
Estudiantes extranjeros, estresados
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud mental es “un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”.
La adaptación de los estudiantes foráneos a un nuevo entorno es un proceso difícil y estresante, que puede afectar su salud mental y bienestar en general, ya que se involucran cambios en muchos aspectos de su estilo de vida, como el idioma, las costumbres culturales, el clima, sistema económico y las relaciones sociales, afirma Isabel Salvador Sánchez, psicóloga clínica quien ha escrito un artículo sobre “La emigración como proceso de duelo”.
Al mismo tiempo, los psicólogos Richard J. Crisp y Rosemary R Turner, en su libro “Cognitive Adaptation to the Experience of Social and Cultural Diversity”, enlistan algunos de los efectos negativos durante el proceso de adaptación del sector migratorio:
- Estrés cultural: Se experimenta al tratar de adaptarse a nuevas costumbres, valores, formas de pensar y comportamientos de un nuevo entorno. Esto se manifiesta como sentimiento de aislamiento, al no tener sentido de pertenencia, confusión e incertidumbre.
- Problemas emocionales: El proceso de adaptación puede desencadenar una variedad de problemas emocionales, como ansiedad, depresión, tristeza y pérdida de autoestima. Se muestra en sentimientos de inseguridad e inestabilidad emocional debido a la cantidad de cambios que experimentan.
- Problemas sociales: En caso de tener dificultades para establecer relaciones sociales en el nuevo entorno, especialmente si hay barreras culturales y de idioma, aumenta la tendencia a sentimientos de soledad y aislamiento social.
- Problemas de identidad: La adaptación también puede afectar la identidad personal, sobre todo si existe un sentimiento de pérdida de su identidad cultural o si se sienten discriminados o marginados en su nuevo entorno.
Los autores remarcan la importancia sobre el apoyo emocional y psicológico que deben recibir los extranjeros durante su proceso de adaptación para reducir el estrés y minimizar repercusiones en su salud mental.
Para estudiantes de la Universidad Anáhuac Cancún (UAC), como Jennifer Elizabeth MacDonald Calzado, el cambio de entorno fue favorable al cambiarse a un país con menos limitantes que su lugar de origen, Cuba, y su proceso de adaptación no fue tan difícil como esperaba. Consiguió estabilidad emocional rápidamente al encontrarse con un agradable ambiente escolar que le ha transmitido mucha inspiración y al que le ha tomado cariño.
Por otro lado, Isabella Lucia Guevara Donoso, originaria de Ecuador, confirma conocer a alguien, que prefiere mantener en el anonimato, que desarrolló ataques de pánico y ansiedad al estar lejos de su hogar, a causa de los constantes sentimientos de extrema inestabilidad, incluso llegó a un intento de suicidio, pero la escuela intervino en su apoyo.
Jessica Arroyo Tuozzet, también estudiante de la UAC, remarca la importancia de mantener una buena salud mental, especialmente para los individuos foráneos que experimentan cambios constantes en su entorno.
Esta situación la ha llevado a descubrir emociones que no había experimentado previamente, y al igual que la mayoría de los testimonios de estudiantes extranjeros, se ha enfrentado a numerosas dificultades a lo largo de su trayectoria universitaria en busca de estabilidad emocional.
“Considero que para tener una buena salud mental primero es necesario un buen ambiente, que te sientas muy feliz en el lugar donde estás, que mantengas objetivos de metas a corto plazo como a largo plazo con tu carrera”, fue el testimonio dado por el universitario proveniente de Guanajuato, Zdenko Sánchez Camargo.
Como deportista, Sánchez Camargo ha experimentado la necesidad de adaptarse a un estilo de vida completamente diferente. Este cambio ha sido desafiante, ya que además de enfrentar la responsabilidad de estar solo, también ha tenido que ajustarse a las demandas de ser un deportista profesional.
Este proceso le ha brindado una perspectiva única ya que a pesar de su enfoque en el soccer, ha sido difícil para él priorizar su salud mental. A lo largo de su trayectoria, ha enfrentado diversas situaciones, como lesiones y numerosas adversidades, que le han permitido comprender la importancia de encontrar la paz en su vida. En la actualidad, Sánchez Camargo valora en gran medida el equilibrio emocional y mental como parte fundamental de su bienestar integral.
Principales desafíos emocionales para los foráneos
Cuando las personas se trasladan a un nuevo lugar por estudios se enfrentan a diversos retos. Estos pueden ser aún mayores para los alumnos foráneos, quienes llegan a un lugar totalmente desconocido y con una cultura y costumbres diferentes a las suyas.
Coinciden que uno de los desafíos a los que se enfrentan es el impacto en la estabilidad emocional; adaptarse en un entorno desconocido, lidiar con la soledad, el estrés y la nostalgia pueden generar un desequilibrio emocional.
Camillé Salgado Santamaría, estudiante de 18 años de edad, nacida en Ecuador, manifestó que lo que más se le dificultó siendo una estudiante internacional fue el hecho de acostumbrarse a vivir sola.
Ella es muy apegada a su mamá y a su papá, por lo que el proceso de adaptación se le complicó un poco más de lo normal, sin embargo, vio la manera de salir adelante con los amigos que hizo a lo largo de sus primeros dos semestres de carrera. “Poco a poco, ese ambiente de hogar con tus amigos, con tus allegados y con los demás estudiantes foráneos te ayuda bastante a afrontar todo el proceso”, enfatizó. Lo que más se le dificultó fue el no tener con quien desahogarse cuando sus sentimientos la abrumaban y el hecho de no tener facilidad de transporte, lo cual le generaba estrés y sentimientos de frustración.
La soledad es uno de los problemas que más afectan a los foráneos, el momento en el que se alejan de familiares y amigos cercanos puede generar sentimientos de soledad y aislamiento.
Sebastián Rivera Salvatierra, estudiante boliviano de la carrera de Dirección Internacional de Hoteles, comentó que tuvo problemas a causa de la soledad: “al principio me sentía muy inestable, porque sentí que me faltaba gente y no me sentía completo”.
El joven tuvo algunas dificultades, cambiar su estilo de vida afectó su estabilidad emocional, así como su salud. Menciona cómo dejó a un lado muchas acciones, hábitos elementales como el comer saludable, que reemplazó por alimentos más accesibles que desde la perspectiva de Rivera Salvatierra, no cumplen con los requerimientos nutricionales para alguien de su edad. También comparte haberse distanciado de sus amigos y cerrarse emocionalmente, debido al desgaste emocional de adaptarse a un nuevo lugar, así como la falta de tiempo por las tareas domésticas y escolares.
Todos los entrevistados coincidieron que lo que más les afecta es la ausencia de su familia y amistades, el dejar de tener a alguien a su lado y verlos desde una pantalla es muy complicado, y al mismo tiempo afecta la estabilidad emocional de cada uno.
Adaptación y estabilidad
“Nuestra misión principal es ayudar a los estudiantes foráneos, nacionales e internacionales a adaptarse de la mejor manera a Cancún, ya sea la escuela o sea la ciudad”, comentó Calderón Milla, quien ofreció una amplia perspectiva sobre el objetivo principal de los profesionistas en esta área, el cual consiste en lograr un óptimo desenvolvimiento en los estudiantes de intercambio.
De acuerdo con esta misma fuente, el Centro de Acompañamiento a Foráneos cuenta con licenciados en Psicología. No obstante, es importante destacar que las consultas no son el enfoque principal, motivo por el que estos profesionales se dedican a proporcionar programas de acompañamiento que tienen como objetivo el desarrollo integral de los estudiantes.
Por un lado, se proporciona el acompañamiento, un apoyo conformado por tres sesiones a lo largo de un semestre, dirigidas a todos aquellos estudiantes del primer semestre. De la misma manera, se cuenta con un protocolo de intervención liderado por la psicóloga Paola Gómez, quien ofrece sesiones breves a aquellos que sufren de depresión y ansiedad. Proporciona cuatro sesiones semestrales, independientemente del curso al que pertenezca el estudiante internacional.
Mauricio Antonio Buffolo Rodríguez, quien es un alumno proveniente de Venezuela, cursando segundo semestre en la carrera de Relaciones Internacionales, expresó la manera en la que este programa ha facilitado su adaptación en Cancún. “Por mi parte, fue Paola del CAF quien me ha apoyado en todo. Y también la universidad te apoya en cada uno de los aspectos de ser estudiante foráneo, en la parte de trámites, de servicios de salud, en todo eso; es un gran apoyo para cualquiera que está lejos de su casa”.
De igual modo, Calderón Milla enfatizó que debido al reciente aumento de estudiantes atravesando dificultades psicológicas durante su proceso de integración, se ha implementado un tercer plan de acción.
Este se encuentra constituido por una entrevista en la que a partir de las respuestas del entrevistado y la experiencia clínica de los profesionales, se realiza una referencia a especialistas externos de la UAC. En casos críticos se colabora con la Escuela de Psicología, la cual ofrece atención psicológica a aquellos sin los recursos económicos suficientes.
Si bien la Universidad Anáhuac Cancún ofrece los anteriores planes de apoyo, con el fin de garantizar el bienestar mental de los estudiantes, todavía existe un porcentaje de este segmento que no se encuentra beneficiado o solicita la asistencia, siendo esto lo que señaló Salgado Santamaría: “Es muy triste, pero he conocido personas que desde que llegaron a Cancún, su salud mental y física se ha deteriorado y la escuela no puede hacer nada si no aceptan la ayuda; no quieren cambiar y no hay nada que se pueda hacer al respecto”.
Consejos de un estudiante foráneo a otro
Después de relatar sus experiencias como foráneos en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, los estudiantes compartieron algunos consejos con el fin de apoyar a aquellos que tomarán la decisión de estudiar fuera de su país.
Salgado Santamaría, la joven ecuatoriana con su experiencia de nueve meses viviendo en México, explicó la importancia de rodearse con un círculo social que proporcione aliento y apoyo ante las dificultades. Según sus palabras, es fundamental contar con amigos cercanos. Añadió que lo primero que descuidan los estudiantes foráneos es su alimentación, propiciando el descuido de su salud física y mental. Igualmente, considera importante recordar tus objetivos y no olvidar que las personas que te aman te seguirán amando sin importar donde estés.
“Consigan ‘ride’, organicen su tiempo bien, yo entiendo que el primer semestre es fiesta y diversión, pero recuerden que ustedes vienen aquí con un propósito mayor a ese, disfruten la vida, tómense un tiempo para ustedes mismos, vayan a la playa o a una cafetería donde les gustaría ir y tengan una cita con ustedes mismos para preguntarse ¿cómo estoy?, ¿qué es lo que puedo mejorar?, ¿en qué estado me siento?, ¿qué puedo cambiar?”, concluyó Salgado Santamaría.
“No tengan miedo de pedir ayuda, todos pasamos por lo mismo y juntos nos ayudamos.” dijo MacDonald Calzado, la joven proveniente de Cuba, quien llegó en diciembre de 2022; tras reconocer que, pese a todos los momentos gratos, el iniciar en un nuevo país resulta retador y complicado. De forma similar piensa Buffolo Rodríguez, quien comenta que el primer año es el más difícil y retador a causa de la lejanía de los familiares, una nostalgia que logra superar gracias a sus metas claras y objetivos fijos.
Desde otra perspectiva, Rivera Salvatierra, quien lleva viviendo dos años lejos de su familia, aconseja a sus futuros pares internacionales: “Piensen en su futuro, tener un equilibrio en la vida es importante, todo se puede superar; una frase que dice mi abuelo es que ‘siempre hay un arcoíris detrás de la lluvia’. Enfocarse en los estudios, pero teniendo un equilibrio, es importante entender que somos humanos y que también necesitamos divertirnos y sentirnos bien”.
Otro estudiante que lleva tiempo en Cancún es Alejandro Ávila Duque, de veinte años, originario de Venezuela, quien piensa que “a pesar de los retos y los obstáculos que encuentras en el camino siempre es importante levantarse, no importa cuántas veces te caigas, de cada caída se aprende.”
Ha comprendido que algunos aspectos, como la cultura y las personas, están fuera de su control, mientras que las emociones y la personalidad pueden ser gestionadas. Considera que la vida tiene una razón de ser, por lo que la búsqueda de ésta otorga una paz interior. Recomienda aprovechar los recursos de apoyo universitarios.
Creciendo en la distancia
McDonald Calzado comparte su experiencia de sentir tristeza al encontrarse en otro país, alejada de su familia, reconociendo que es su principal fuente de motivación para mantenerse firme frente a cualquier adversidad.
“Hablar con ellos, sobre todo con mi madre, es bueno para mí”, palabras de la joven cubana. Además, enfatiza que ve los problemas como oportunidades de crecimiento personal, comprendiendo que, aunque el cambio pueda resultar difícil, es necesario para desarrollarse en todas las áreas de la vida.
Salgado Santamaría confiesa que las clases de humanidades ofrecidas por la escuela han desempeñado un papel significativo en su capacidad para mantenerse motivada frente a las dificultades. Ella remarca que estas clases la invitan a realizar reflexiones personales que considera beneficiosas más allá del ámbito escolar. Además, ha descubierto que su perspectiva sobre la vida influye en su nivel de motivación, por lo que se esfuerza por cuidar sus pensamientos y evitar los que sean negativos.
Por otro lado, Rivera Salvatierra encuentra su motivación en el reconocimiento del esfuerzo que su familia ha realizado para permitirle estudiar en México. Esta conciencia le impulsa a perseverar y aprovechar al máximo esta oportunidad. Aparte de esto, acentúa el valioso apoyo que ha recibido de sus amigos, a quienes ahora considera parte de su familia. Según sus propias palabras, “un abrazo de un buen amigo facilita todo” y expone cómo este respaldo emocional y afectivo ha sido primordial para superar desafíos y mantenerse enfocada en su camino académico y personal.
La joven Salgado Santamaría, junto a su compañera McDonald Calzado, invitan a sus compañeros locales a apoyar a los estudiantes foráneos con transporte, ya que es lo que más se les dificulta, sobre todo en la zona de Cancún. “Si pudieran ayudarnos un poco, todo el estrés y ansiedad con la que cargamos disminuiría un poquito”, concluyó la joven.
El directorio de la página oficial de la UAC, indica que esta universidad se encuentra sobre la carretera Chetumal-Cancún, en el km 13.5 del bulevar Luis Donaldo Colosio, compartiendo camino con el Aeropuerto Internacional Cancún (CUN). El costo de transporte desde el centro varía dependiendo del transporte que se seleccione. La misma escuela cuenta con transporte privado, Ruta Anáhuac, la cual tiene un costo de 5 pesos, 625 por el periodo de un semestre, según los datos proporcionados por esta misma página.
En cuanto a otras opciones, Arroyo Tuozzet comparte que las plataformas de transporte privado como Uber, le cobran 293.32 pesos para un viaje desde su residencia en el centro de Cancún hasta la Universidad Anáhuac, un recorrido de 10.8 km. Calculando un estimado de 11 mil 732.80 pesos mensuales destinados exclusivamente al transporte escolar. La alumna declaró “El pagar todos los días para poder ir a la universidad es un fastidio, pero esto me ha llevado a aprender a administrar mejor mis gastos y reflexionar sobre cuáles son mis prioridades”.
Investigación en la que participaron las siguientes estudiantes de la asignatura de Periodismo en la Universidad Anáhuac Cancún: Daniela Belén Orellana Olivera; Paulina Pérez Corona; Samantha Juliette Cabrera Gutiérrez; Adriana Rivera Zamora; Ximena Guevara Serrano y Melissa Jiménez Rodríguez.
