CHETUMAL, QR.- La zona arqueológica de Oxtankah forma parte del proyecto del Tren Maya y actualmente se realizan trabajos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Este sitio prehispánico se encuentra ubicado en la comunidad de Calderitas, Othón P. Blanco y de acuerdo con el INAH, es una de las zonas prioritarias que se atiende.

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En el lugar se realizan:

  • Acciones de investigación
  • Conservación de Esculturas
  • Conservación de materiales arqueológicos

Aunque no se mencionó la inversión que se aplica en el espacio arqueológico, se informó  que forma parte de los 26 sitios prehispánicos de la Península de Yucatán, así como de Chiapas y Tabasco que se atienden a través de Promeza.

El grupo de zonas arqueológicas es considerado como el más visitado y por ello el INAH estableció que es necesario mejorar también los servicios al turismo.

Además se preservan elementos ornamentales de primera importancia, como es el caso de pintura mural o relieves estucados.

La gobernadora Mara Lezama anunció a fines de octubre pasado que el Gobierno de México, a través del INAH, invertirá en Quintana Roo alrededor de mil millones de pesos en las 13 zonas arqueológicas del estado.

El INAH a su vez informó que tales trabajos de mantenimiento forman parte del proyecto del Tren Maya y que además son coordinados también con la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.

Oxtankah, parte de Calderitas

La zona arqueológica de Oxtankah forma parte de los atractivos de la comunidad turística de Calderitas y se encuentra en las inmediaciones de la bahía de Chetumal.

De acuerdo con el INAH, Oxtankah (lugar rodeado de ramones) es una de las ciudades mayas icónicas, no sólo de Quintana Roo sino de la Península de Yucatán. Es considerada también con vocación portuaria entre los siglos I y IV de la era actual.

Cuenta con 30 estructuras, un cenote y tres depósitos de agua prehispánicos.

Su importancia también trasciende porque fungió en el siglo XVI como hogar de Gonzalo Guerrero, español que dio su vida por los mayas.

Se prevé que con los trabajos de mejoramiento y con el proyecto del Tren Maya las visitas al sitio arqueológico incrementen.

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