CHIQUILÁ, QR.- Los ejidatarios que desde el 1 de noviembre cerraron de forma intermitente un tramo carretero de Kantunilkín, en el municipio de Lázaro Cárdenas, financian su movimiento con el cobro a vehículos y hasta a personas que intentan entrar o salir de la comunidad.
Un documento elaborado a mano por uno de los grupos que mantiene el cierre carretero muestra que los cobros van desde los 150 y hasta los mil pesos por cada automóvil y autobús de pasajeros que ingresa a la localidad.
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La empresa Autobuses de Oriente (ADO) que tiene 13 corridas a Chiquilá, en viaje redondo, negoció con los ejidatarios que por cada unidad se les cobre 200 pesos, en lugar de mil pesos.
La empresa ha pagado 15 mil 600 pesos en tres días para que los ejidatarios dejen entrar y salir a sus autobuses.
El cobro se ha extendido a personas, por las que los ejidatarios cobran 50 pesos.
Para asegurarse de que el cobro sea para todos, en redes sociales se dio a conocer la instalación de una malla en el control carretero que instalaron en la vía federal.
El comisario ejidal Víctor Pech Moo, al ser cuestionado por la instalación de la malla, advirtió que mientras la Comisión Negociadora no lo informe, no es oficial.
Un audio de uno de los siete grupos que mantiene cerrada la vialidad, confirma el acuerdo de instalar la malla para controlar el acceso peatonal.
Ejidatarios ganan y transportistas pierden
El gerente comercial de Mobility ADO en Cancún, Elpidio Valencia Palomares, comentó que son 13 corridas afectadas: siete salen de Cancún; cuatro, de Playa del Carmen y dos, de la ciudad de Mérida.
Cada servicio, dijo, se ofrece de ida y vuelta, es decir ese mismo número de autobuses que llega a la terminal de Chiquilá retornan; movilizan 300 pasajeros y ya son 26 corridas afectadas por día. En lo que va de tres días son 900 pasajeros y 78 corridas, además del monto económico, que alcanza ya medio millón de pesos.
Valencia Palomares dijo que en días anteriores, los ejidatarios de Lázaro Cárdenas en ciertos horarios quitaban el bloqueo de la carretera cobrando una cuota a todos los automóviles que deseaban pasar, por lo que han enviado a su personal como avanzada para conocer en qué horario despejan la carretera y así poder realizar el servicio para los pasajeros, sin embargo, ahora saben que el conflicto aumentó y ahora no van abrir en ningún momento el acceso.
Sin embargo, en entrevista, Víctor Pech Moo aseguró que hasta el momento el bloqueo se instala de forma intermitente (una hora de cierre y una hora de liberación) de las 8 a las 18 horas.
Valencia Palomares indicó que es lamentable que ninguna de las autoridades del gobierno municipal, estatal y federal ofrezca un comunicado oficial para conocer los avances de las negociaciones y que la Guardia Nacional tampoco ayude a liberar la carretera federal; pareciera, afirmó, que nadie quiere actuar.
El conflicto inició hace años atrás cuando la Comisión Federal de Electricidad (CFE), le solicitó a los ejidatarios de Kantunilkín, le permitieran colocar postes y torres en sus terrenos a cambio de un pago económico.
Los ejidatarios por su parte afirman que la CFE no les ha pagado lo acordado, además de ofrecer un muy mal servicio, de hecho antes de realizar los bloqueos en la carretera federal del tramo de la población de Kantunilkín buscaron reunirse con la paraestatal, sin embargo no llegaron a ningún acuerdo.
El pasado 16 de octubre los ejidatarios levantaron un bloqueo, al negociar con la secretaria de Gobierno del estado, Cristina Torres Gómez, que se ofreció como mediadora entre ellos y la CFE.