David Acosta | R360
CHETUMAL, QRoo.- Aunque el acuerdo era hasta para el 2021, el Mando Único en Othón P. Blanco se tambalea por diferentes frentes al punto que está destinado a romperse. El presidente del municipio capitalino, Otoniel Segovia Martínez, ha señalado que ante la falta de resultados de esta estrategia se analizará su cancelación.
Desde su llegada, el 25 de septiembre de 2018 a la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Alberto Capella Ibarra fortaleció la idea de un Mando Único, presuntamente para homologar la estrategia entre estado y ayuntamientos para el combate a la delincuencia. No era un tema nuevo que se venía trabajando en Quintana Roo.
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Aunque con sus reservas poco a poco cada uno de los 11 municipios fue aceptando este esquema de trabajo entre las Policías Municipales y Estatales. Solidaridad no aceptó y le fue retirado el mando de la seguridad pública. Lo llevó a tribunales y los jueces no le dieron la razón.
Othón P. Blanco fue uno de los últimos municipios en firmar el convenio, de hecho en una reunión se llevó hasta a Juan de la Luz Enríquez Kanfachi, el súper asesor del gobernador, Carlos Joaquín, para “meter en cintura” al presidente municipal, Otoniel Segovia Martínez y a los demás integrantes del Cabildo. Todo con la articulación de Capella Ibarra, sin embargo la operación fracasó porque se permitió la entrada de los medios de comunicación.
Fueron dos puntos fundamentales los que generaron discordia para firmar el acuerdo del Mando Único. El primero, el manejo de los recursos del Programa del Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), que alcanzó en 2019 recursos por 11 millones 320 mil 371 pesos, más los dos millones 264 mil 074.20 pesos que correspondía entregar al municipio como parte del convenio con el Gobierno Federal.
El segundo punto fue la designación del director de Seguridad Pública Municipal. Después de intensos jaloneos todo quedó en manos de la comuna capitalina; el recurso lo siguió administrando el ayuntamiento y Osiris Ceballos Díaz, quedó firme en el cargo. Algo que no fue del agrado del policía tijuanense.
Fue el 29 de agosto de 2019 que finalmente entró en vigor el acuerdo, con fecha de caducidad al 29 de septiembre de 2021.
Una de las primeras acciones de Capella Ibarra fue retirar a las fuerzas estatales del orden de la capital, mismas que fueron distribuidas en Playa del Carmen, Cancún, Tulum y Cozumel, preferentemente, lo cual fue corroborado con los propios elementos estatales, quienes ante el temor a represalias solicitaron el anonimato. De contar con alrededor de 400 elementos, la capital llegó a bajar a cerca de 60; de las patrulla, hoy se estima hay poco más de una decena.
Los mismos capitalinos en las calles comentan que es poco común ver a las unidades de la policía estatal, no así de las municipal.
Los hechos delictivos también reflejan el descuido: Othón P. Blanco por primera vez en su historia acabó con poco más de 30 ejecuciones en 2019. Quemas de autos, robos y asaltos, están a la orden del día.
El control que ha querido tener Capella Ibarra de la Policía Municipal de Othón P. Blanco ha llegado al grado de prohibir a Osiris Ceballos Díaz dar declaración alguna sobre cualquier tema relacionado con la inseguridad.
Ante todo este panorama y el crecimiento de la delincuencia, el primero en hablar fue Segovia Martínez, quien dijo que detectaron fallas en las estrategias de operatividad, pese a que se trabaja de manera coordinada con el Mando Único, por ello se analizará el tema y de no ser conveniente se tratará de revertir los aproximadamente 18 meses que restan del acuerdo.
Por su parte Capella Ibarra respondió ante estas declaraciones que sería un desastre, sobre todo porque se tiene planeada inversión en materia de seguridad para la comuna capitalina.
Dijo es que hay intereses oscuros y partidistas en el tema del Mando único, pero si decide el alcalde disolver el convenio, advirtió, se reorientarán los recursos para equipamiento, capacitación e infraestructura que el estado pretende para la comuna capitalina en 2020.
Fuentes policiacas estatales señalan que para los operativos que se realizan, a las patrullas diariamente solo se les destinan mil pesos de gasolina, lo cual no es suficiente. La intención es, opinan, opacar a Ceballos Díaz y al ayuntamiento en cuanto resultados, para poner incondicionales del ex comisionado de Seguridad Pública del Estado de Morelos, aunque las estrategias en operativos lo fija el Mando Único, no la policía municipal.
Ante esta situación es la Dirección de Seguridad Pública Municipal la que ha tenido que cargar con parte del combustible para las patrullas estatales, porque hay la instrucción de que si se acaba la gasolina se detiene la unidad. Las patrullas deben llevar al menos 80 litros y solo se les pone 53 en promedio.
Mientras, Capella Ibarra mantiene su tono retador y de disputa con diversos sectores de la sociedad, que denuncian fallas en la estrategia de seguridad del estado.
NINGUNA amenaza, campaña perversa (como la de los pseudo empresarios de hoy), ataque político, campaña mediática orquestada y financiada por intereses oscuros, IMPEDIRÁ que cumplamos con nuestra responsabilidad institucional siempre apegados al marco jurídico vigente. pic.twitter.com/HPNlYInVlW
— Alberto Capella (@kpya) February 11, 2020