Jazmín Ramos | R360
CANCÚN, Q.Roo.- El gobierno del estado de Quintana Roo opera bajo un presunto Pacto de Austeridad, (desde que entró en funciones el mandatario Carlos Joaquín González, en septiembre del 2016) con una meta anual de mil 800 millones de pesos en ahorros, sin embargo, datos del Índice de Información del Ejercicio del Gasto (IIEG 2018) elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), revelan que es una de las entidades con más gastos discrecionales, pues en el 2017 cerró con un dispendio de 49 mil 400 millones de pesos, que corresponden a recursos no presupuestados.
Según el propio Joaquín González, mediante el plan de rigidez en el manejo de los recursos públicos buscarían racionar el gasto para combatir el derroche de los sexenios anteriores e incluiría en sus acciones de austeridad la estructura de sueldos y salarios, pero paradójicamente se encuentra en la lista de los mandatarios estatales con mayor remuneración al percibir 160 mil 676 pesos mensuales, más una prima vacacional de 20 mil 605 pesos y un bono anual de 2 mil pesos por el Día del Padre y otro de 500 pesos, por el Día del Empleado.
Además entre los sueldos de los integrantes de su gabinete y jefes de departamentos, las remuneraciones oscilan entre los 116 mil 936 pesos y 20 mil pesos, así como el pago a 15 consultores y asesores, a los cuales en conjunto se les paga 764 mil 538 pesos mensuales; en si el pago a los funcionarios y personal de confianza es superior a otros estados, entre ellos Tlaxcala, en cuya nomina hay secretarios que ganan 15 mil pesos, siendo la entidad más austera en su tabulador salarial.
SALARIOS POR AUTONOMÍA
En justificación a los altos salarios en el gobierno de Joaquín González, los cuales en algunos casos supera la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece que ningún funcionario podrá ganar más de los 108 mil pesos que recibirá el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (suspendida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación), el titular de la Contraloría Estatal, Rafael del Pozo Dergal, argumentó que esa ordenanza solo aplica a los funcionarios federales, ya que los estados tienen poderes autónomos.
Negó que el mandatario estatal tenga uno de los salarios más altos o una nómina abultada, dado que se ajusta al tabulador de sueldos vigentes establecidos por Oficialía Mayor, basados en el programa de austeridad implementando al inicio de la administración, aunque podrían adecuarse a las política federal, respetando la autonomía del estado a la hora de fijar las remuneraciones de los empleados al servicio del estado.
No obstante el dispendio del gobierno del estado no solo mina los sueldos y salarios, también incluye pagos de combustibles, renta de edificios, medios de comunicación, viajes, viáticos, asistencia a particulares, organizaciones sociales y pago a la deuda pública, además de la compra de 15 vehículos blindados, el pago de 65 policías y 20 elementos comisionados para su seguridad, con sueldos de 26 mil pesos quincenales.
Un ejemplo de dispendio en la administración de Joaquín González, es el pago de 41 millones de pesos en viajes, durante el primer semestre de su gobierno, datos expuestos por la investigación de “Mientras Tanto en México”, publicada en noviembre de 2017 y que lo colocó como el mandatario que más gasta en desplazamientos, seguido de José Peralta Sánchez, gobernador de Colima con 14.2 millones de pesos.
Otro de los gastos no incluidos en el presupuesto es el pago de las casas de gobierno que operan en Chetumal, Cancún, Cozumel y Mérida (Yucatán) y la representación del gobierno del estado en la Ciudad de México; en total se destinan 50 millones de pesos en renta, mantenimiento, servicios y pago de personal, así como las actividades que se llevan a cabo para promover al estado, en el caso de la oficinas foráneas a la entidad.
MÁS GASTO DEL APROBADO
En total durante el pasado ejercicio fiscal se gastó 87% más del presupuesto aprobado por el Congreso Local, unos 49 mil 400 millones de pesos, cuando el techo financiero de egresos palomeado fue por el orden de 26 mil millones de pesos; esta referencia se basa en el cotejo del IMCO sobre los gastos en los estados y en donde destaca Quintana Roo por el dispendio discrecional.
Los datos indican que en la entidad se hizo una proyección menor en la recaudación de ingresos, por lo tanto el presupuesto de egresos presentado ante el Poder Legislativo fue 79% menos a los ingresos reales y aunque esta práctica no fue privativa de Quintana Roo, ya que en 29 entidades del país gastaron más de lo programado, sí pone en entre dicho la austeridad que se supone caracteriza está administración.
Sólo en el gasto administrativo del 2017 se presupuestó una reducción del 25.2%, pero en la práctica se tuvo un incrementó del 39% en este rubro que incluye servicios personales, materiales, suministros y servicios generales, con este excedente además se incrementó en un 129% el recurso destinado a Comunicación Social, además el monto del combustible tuvo un aumento del 27%.
El reporte IMCO demuestra que los gobiernos en general subvaloran los ingresos, lo que les permite presentar un presupuesto de egresos inferior, para poder tener un mayor margen de maniobra con los excedentes, los cuales no se destinan a proyectos, ni políticas públicas en beneficio de la población, sino en gastos administrativos, personales y de servicio, rubros en los que lidera Quintana Roo por el dispendio del erario a discreción.
Sin embargo a pesar de los datos exhibidos, Joaquín González insiste en la austeridad de su gobierno, realizando supuestos ajustes a su presupuesto para poder destinar más recursos a la obra pública y proyectos; para el 2019 dijo que se sumará a las acciones del gobierno federal de no dilapidar los recursos públicos, incluyendo reducciones a los salarios y percepciones de los funcionarios públicos.
Mencionó incluso que en sintonía con la administración central hará un ajuste a su salario, por lo que a partir del 2019 ganará solo 70 mil pesos, de los 100 mil que dice percibir, aunque el presupuesto de egresos del 2018 indica que recibirá 160 mil pesos, sin incluir compensaciones, prestaciones y viáticos.
Ante el recorte federal que se espera en las participaciones de las entidades, todos los integrantes del mi gabinete sufrirán este recorte, además de disminución de gasolina, viáticos, papel de oficina, entre otros servicios.
Con ello, Joaquín González, pretende hacerle frente a los recortes del 30% anunciados por la Federación para no “descobijar” proyectos y programas ante la situación de ajustes, de tal suerte que se compromete hacer las reducciones a fin de dar cumplimiento al gasto corriente.
“Más allá de que se trate del seguimiento a una iniciativa que presenta el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de evitar que servidores públicos tengan un salario superior al de él, los ajustes son para atender el gasto corriente del estado”, recalcó.
Sin embargo, es ahí el punto en el que Joaquín González, tiene el mayor dispendio, lo que le ha valido críticas de organizaciones sociales y ha sido expuesto como uno de los gobernadores que gasta más allá de lo presupuestado, basados en datos de PNT, el paquete fiscal y su dos informes de gobierno.
De hecho para el 2019, el mandatario presentó un presupuesto de egresos con un monto de 33 mil 586 millones de pesos, que representa un crecimiento de 18.19% comparado con el ejercicio 2018, el cual incluye ajustes en la asignación del gasto operativos y medidas de contención a las posibles afectaciones de las participaciones federales, pero no refiere datos sobre el ahorro de mil 800 millones de pesos que se supone forma parte de su austeridad.