CDMX.- La administración de Estados Unidos ha retomado una postura más estricta en la evaluación de solicitudes migratorias y de residencia, implementando criterios que podrían negar visas por edad o enfermedades a solicitantes considerados como una potencial “carga pública”.
De acuerdo con un memorándum interno del Departamento de Estado, al que medios como Excélsior y Sin Embargo han dado seguimiento, los funcionarios consulares deberán analizar con mayor rigor las condiciones de salud y la edad de quienes buscan ingresar o permanecer en territorio estadounidense.
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Según la comunicación interna instruye a los encargados de emitir visas a declarar como “inelegibles” a personas cuya edad avanzada, padecimientos crónicos o condición de sobrepeso puedan representar un riesgo de dependencia económica hacia los programas de asistencia social del país.
“Debe tenerse en cuenta la salud del solicitante”, se indica en el documento, el cual menciona que afecciones como cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares o respiratorias pueden implicar tratamientos que generen altos costos para el sistema público.
El texto del Departamento de Estado señala además que el sobrepeso y la obesidad serán considerados factores de riesgo que podrían reflejar enfermedades subyacentes. Esto podría traducirse en el rechazo de visas por edad o enfermedades, afectando principalmente a adultos mayores o personas con diagnósticos médicos que requieran atención prolongada.

Miles de solicitantes podrían perder visas por edad o enfermedades
Con base en información de KFF Health News, la directiva fue enviada a embajadas y consulados donde se procesan no solo visas de turismo o negocios, sino también solicitudes de Green Card y otros permisos migratorios. El medio detalló que la nueva orden amplía significativamente la lista de afecciones médicas a considerar, otorgando a los funcionarios mayor poder para decidir sobre la admisibilidad de un solicitante.
Este cambio, se asemeja a la “Regla de Carga Pública” promovida durante la primera administración de Donald Trump, aunque se trataría de una directriz separada. Dicha regla, suspendida posteriormente por el gobierno de Joe Biden, pretendía negar visas por edad o enfermedades a quienes pudieran depender de apoyos federales como Medicaid o asistencia alimentaria.
Aunque la nueva disposición aún no ha sido formalmente integrada en el reglamento migratorio, expertos advierten que podría marcar un precedente preocupante para quienes buscan ingresar a Estados Unidos por motivos laborales o familiares. Fuentes de la Fundación Familiar Kaiser advirtieron que la aplicación de estos criterios podría intensificar el escrutinio médico de los solicitantes y generar discriminación hacia adultos mayores o personas con condiciones de salud preexistentes.
Mientras el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revisa una propuesta de reglamento complementario, la incertidumbre aumenta entre migrantes que temen que los nuevos lineamientos sirvan como un filtro más restrictivo. De consolidarse, esta política convertiría la edad y las condiciones médicas en factores determinantes para negar visas por edad o enfermedades, retomando así una narrativa de exclusión sanitaria que ya había sido criticada en el pasado por organismos de derechos humanos y asociaciones migrantes.

