Cuando comenzaron a popularizare en el 2010, los vapeadores se presentaron como una alternativa más sana a los cigarros y una vía para dejar de fumar. Sin embargo, investigadores han revelado el alto contenido de sustancias tóxicas dentro de los cartuchos de sabores.
Han encontrado niveles tan altos de metales pesados en los vapeadores, que incluso se llegó a pensar que había una falla en los aparatos. A larga, estas sustancias pueden ocasionar enfermedades graves del corazón, pulmones y cerebro. Los datos que se tienen actualmente sobre los efectos a la salud que provocan los vapeadores son limitados, porque son muy nuevos y están en evolución constante. Pero ya hay información que permite establecer algunos síntomas asociados con su uso.
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El ritmo cardiaco aumenta al inhalar el “vapor” producido por el líquido caliente en el dispositivo y los vasos sanguíneos se contraen, provocando presión arterial alta. Fumar un vapeador de forma frecuente, aumenta los riesgos de un paro cardiaco.

Muchos consumidores fuman vape y cigarro al mismo tiempo, por lo que a los expertos se les dificulta separar los síntomas que ocasiona una sustancia de la otra, de acuerdo con The New York Times.
James Stein, profesor de medicina cardiovascular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin, señaló que “el sentido común te dice que inhalar una sustancia química sobrecalentada directamente a tus pulmones no va a ser bueno”.
¿De qué se componen los vapeadores?
Los vapeadores, de acuerdo con AmericanCancerSociety, están conformados por un sistema electrónico diseñado para suministrar nicotina y se encuentran disponibles en muchos tamaños y modelos, como cigarros, pipas, bolígrafos, dispositivos de memoria USB, entre otros.
El aparato tiene una batería para la activación del mismo, que opera como fuente de calor para calentar el líquido y convertirlo en un aerosol de partículas diminutas, mejor conocido como “vapor”. El cartucho contiene una boquilla para inhalar el aerosol.
La nicotina, es una sustancia que genera adicción en el consumidor y algo negativo de los vapeadores, es que los niveles de este componente no son iguales en todos, incluso, hay veces en que la etiqueta del producto no indica la cantidad de nicotina verdadera que contiene.

