CDMX.- En una nueva conversación con la revista Variety, Richard Gere retomó uno de los episodios más comentados de su trayectoria: el veto informal que lo dejó fuera de los Premios de la Academia durante casi 20 años. La entrevista recupera los matices del caso, su motivación personal y el impacto que aquella decisión tuvo en su carrera.
El diario El Imparcial también retomó el tema, destacando cómo la voz del actor vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los límites entre lo político y lo institucional en Hollywood. La historia de Richard Gere, marcada por su activismo y su cercanía con la causa tibetana, vuelve así al centro de la conversación pública.
También te puede interesar: La luna llena de diciembre será la última superluna extrema hasta 2042
El activismo que marcó la trayectoria de Richard Gere
El incidente tuvo lugar en 1993, cuando Richard Gere subió al escenario para presentar el premio a la dirección de arte. En lugar de ceñirse al guion, llamó la atención sobre violaciones de derechos humanos en el Tíbet y pidió a las autoridades chinas cesar los abusos.
Aquella declaración fue interpretada como una ruptura del protocolo y derivó en una exclusión no oficial, pero evidente, por parte de la Academia. Aunque nunca existió un documento que certificara el castigo, lo cierto es que el actor dejó de ser invitado de forma recurrente durante casi dos décadas, hasta su reaparición como presentador en 2013.
En la conversación con Variety, Richard Gere explicó que no buscó provocar controversia sino actuar conforme a sus convicciones personales, alimentadas por su práctica budista y su amistad con el Dalái Lama.

Recordó que nunca tomó la sanción como un asunto personal ni guardó rencor hacia la industria. Para él, la causa tibetana ha sido un eje constante de su vida pública y su decisión de denunciar los atropellos formaba parte de su compromiso. El caso de Richard Gere continúa siendo un ejemplo de cómo Hollywood lidia de forma desigual con los discursos políticos.
La entrevista también reavivó la discusión sobre el contexto más amplio de las sanciones en la industria, especialmente tras comparaciones con el castigo impuesto a Will Smith en 2022. Expertos apuntan que, a diferencia de la agresión en vivo, las declaraciones políticas suelen generar vetos informales, sujetos a intereses económicos y tensiones internacionales.
En el caso de Richard Gere, su postura sobre el Tíbet incluso afectó la financiación y distribución de algunos de sus proyectos en mercados vinculados a China, lo que amplió aún más el impacto de su protesta.
Hoy, Richard Gere mantiene su postura sin reservas. Para él, la integridad personal está por encima del costo profesional. Su testimonio reabre preguntas sobre la coherencia de las sanciones, el papel de la política en la industria del cine y los límites del discurso en espacios públicos como los Oscar.

