CANCÚN, QR.- Cada cierto tiempo, el Pyramid Center, localizado sobre avenida Río Churubusco número 59 en la colonia Portales, vuelve a circular en redes sociales debido a las opiniones encontradas que genera su apariencia. Construido durante la década de 1980, se distingue por su forma piramidal escalonada y su recubrimiento de cristal tornasolado en tonalidades lilas, azules y oscuras.
Diseñado por el arquitecto Ibáñez Gill, no hay evidencia pública de que haya realizado otras construcciones en la capital u otras regiones. Este inmueble se ha mantenido activo como espacio de oficinas, aunque muchos lo perciben como deteriorado o incluso abandonado. A pesar de esta percepción, distintas fuentes y registros de negocios en línea confirman que actualmente alberga diversas actividades comerciales y profesionales, según Excélsior, no se le conocen otras obras al arquitecto.
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El Pyramid Center cuenta con siete pisos y una estructura escalonada que recuerda la forma de una pirámide. En su parte superior hay dos tinacos visibles que suelen ser motivo de crítica entre quienes comentan su aspecto desde redes sociales. Además, la fachada conserva un letrero que lleva su nombre y que destaca sobre el remate del edificio.
Los cristales que recubren el inmueble no fueron fabricados exclusivamente para él. De acuerdo con Marietto Ponce, citado por Infobae, estos paneles fueron retirados del antiguo Hotel de México, hoy convertido en el World Trade Center. Esta reutilización de materiales no es mencionada con frecuencia, aunque representa un aspecto relevante de su historia.
Durante 2020 y 2021, un usuario identificado como @ExaArq realizó encuestas recreativas en redes para identificar al edificio más criticado por su diseño en la Ciudad de México. El Pyramid Center obtuvo el primer lugar. Algunas de las observaciones recurrentes señalan que su forma resulta desproporcionada y que la estética general interrumpe la continuidad del entorno urbano.
El edificio es visible desde importantes vías como Circuito Interior y, pese a que no cuenta con presencia digital oficial ni redes sociales activas, su imagen ha sido compartida en numerosas ocasiones por medios, periodistas y cuentas especializadas en arquitectura urbana.
Pyramid Center, un punto sin equivalentes en la capital
En cuanto a su uso, el Pyramid Center aloja una serie de negocios que incluyen desde talleres automotrices hasta asesorías y tiendas de jardinería. Entre las actividades registradas se encuentran ventas de componentes electrónicos, atención psicológica y servicios de consultoría. También hay testimonios de vigilancia continua por parte del personal de seguridad. De acuerdo con Identidad Puebla, el edificio está en funcionamiento y no se encuentra en estado de abandono.

La marquesina exterior, que en su momento mostraba los nombres de las oficinas establecidas, permanece en el sitio aunque ya no conserva su función original. En el estacionamiento se observan vehículos que parecen haber estado ahí durante décadas, lo que refuerza la percepción de descuido para quienes observan el lugar desde el exterior.
A diferencia de otros edificios con valor histórico o arquitectónico, no existe un esfuerzo institucional para registrar o preservar el legado del Pyramid Center, ni se han hecho públicos documentos sobre remodelaciones o mantenimiento reciente. No hay información sobre actividades culturales o sociales dentro del inmueble.
Pyramid Center: presencia constante en redes sociales
Desde el punto de vista arquitectónico, el Pyramid Center representa un ejemplo aislado dentro de la Ciudad de México. No existen otros edificios conocidos con un estilo similar, lo que lo convierte en un objeto de atención tanto para críticos como para interesados en estructuras urbanas poco convencionales.
Diversas publicaciones han retomado su imagen, incluyendo cuentas como Crónicas de la Ciudad Perdida o figuras del periodismo como Pascal Beltrán del Río. La mayor parte de los comentarios en estas publicaciones son negativos, aunque también existen menciones que reconocen su carácter distintivo.
Este inmueble forma parte de la mezcla arquitectónica que caracteriza a la capital del país, donde conviven estructuras prehispánicas, coloniales y modernas. A pesar de las constantes críticas, el Pyramid Center sigue operativo como edificio de oficinas y conserva su singular perfil piramidal en el sur de la ciudad.

