La mañana del 14 de junio de 2025, miles de personas se congregaron en diversas ciudades de EU en el marco de la jornada nacional denominada Sin reyes, una serie de protestas en Estados Unidos contra las acciones del presidente Donald Trump.
En Los Ángeles, un globo gigante con la figura del mandatario retratado como un bebé en pañales flotaba sobre la multitud que exhibía pancartas con frases como No hay corona para el payaso o El régimen fascista de Trump debe irse ahora. Las protestas en Estados Unidos se realizaron en paralelo con un desfile militar en Washington, con motivo del aniversario del Ejército y del cumpleaños número 79 del presidente.
Durante la movilización en Boston, las protestas en Estados Unidos afirmaron que la ley es el único rey en el país. En Nueva York, el descontento fue acompañado por una marcha bajo la lluvia sobre la Quinta Avenida. Actores como Susan Sarandon y Mark Ruffalo participaron en el recorrido.
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Los Ángeles fue uno de los puntos más activos, con ciudadanos protestando frente a edificios federales. Allí, 4 mil elementos de la Guardia Nacional y 700 marines fueron enviados por orden presidencial, pese a la oposición de las autoridades locales. El grupo Pussy Riot desplegó una pancarta que advertía sobre una posible Putinización del país. En Filadelfia, también se repitió ese mensaje.
Según DW.com, estas movilizaciones a nivel nacional fueron, en su mayoría, pacíficas, salvo por incidentes aislados como el ocurrido en Culpeper, Virginia, donde un hombre arremetió con su auto contra un grupo sin causar heridos.
Choques en Los Ángeles enmarcan las protestas en Estados Unidos
El llamado a rechazar el autoritarismo de Trump movilizó a grandes multitudes en calles y plazas del país. Los organizadores afirmaron que millones participaron en cientos de ciudades. Gobernadores pidieron calma y en algunos casos movilizaron tropas estatales. En Los Ángeles, sin embargo, las protestas en Estados Unidos derivaron en enfrentamientos luego de que la policía montada y agentes antidisturbios intervinieran tras el término de la protesta formal.
Testigos relataron que los uniformados cargaron contra la multitud, usando gas lacrimógeno y proyectiles no letales para dispersar a los asistentes. Entre ellos estaban vendedores ambulantes, familias y manifestantes. Samantha Edgerton, testigo presencial, denunció uso excesivo de la fuerza. En otras ciudades como Nueva York, Denver, Chicago, Austin y Atlanta, las protestas también fueron masivas. En esta última, la asistencia superó el aforo del evento principal.
En la capital del país, un grupo de manifestantes circuló con una marioneta de Trump con corona, sentado en un inodoro dorado. Mientras tanto, otros portaban banderas estadounidenses invertidas o banderas mexicanas. En Virginia, un conductor embistió a un grupo de personas, lo que derivó en una acusación por conducción imprudente. Los Angeles Times reportó la aparición de piñatas de Trump, pancartas con mensajes críticos y escenas de tensión frente a centros de detención.
Las manifestaciones se extienden por todo el país
En Los Ángeles, las protestas en Estados Unidos comenzaron desde primeras horas con movilizaciones en diversos puntos del condado. A media mañana, decenas de miles se concentraron en el centro. Se reportaron manifestantes en lugares como Broadway, Pershing Square y Grand Central Market. Carteles denunciaban al ICE, mientras otros hacían referencia a Trump con etiquetas que lo relacionaban con regímenes autoritarios.
La marcha fue pacífica hasta cerca de las cuatro de la tarde, cuando la policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Hubo consignas como Decimos no al fascismo, Fuck Trump, Chinga la migra o Los inmigrantes son el latido de Los Ángeles.
El País informó que una mujer caracterizada como catrina y portando una bandera de EE.UU. se sumó a la protesta preocupada por la seguridad de su familia ante las acciones del ICE. Mientras tanto, en Washington, cientos de personas se movilizaron sin el respaldo de la plataforma No Kings. Grupos como Refuse Fascism encabezaron la marcha hasta la Casa Blanca.
Uno de los asistentes, Justin Tobey, denunció las amenazas presidenciales y expresó preocupación por la militarización de las ciudades. Otro manifestante, Jess, estudiante de medicina, señaló el temor que genera ver militares en las calles.
En Columbia, Missouri, y Saint Louis, también hubo movilizaciones. Jóvenes como Ida María expresaron su rechazo a las políticas migratorias, mientras personas como Melissa Cantú participaron junto a sus hijos para defender a sus familiares migrantes. Incluso en Florida, cientos se manifestaron pese a advertencias oficiales.
En Fort Lauderdale y Miami, se alzaron pancartas contra la detención de personas sin documentos. Algunos asistentes recordaron que Estados Unidos es una nación fundada por inmigrantes. Uno de ellos, Javier, declaró que quienes no pueden salir por miedo deben saber que no están solos.
Protestas en Estados Unidos coinciden con desfile militar
En el mismo día de las protestas en Estados Unidos, el Ejército estadounidense llevó a cabo un desfile militar con motivo del 250 aniversario de su fundación. Donald Trump asistió al evento en Washington, donde más de 6 mil soldados, 150 vehículos y 50 aeronaves desfilaron por la Avenida Pensilvania.
Durante la ceremonia, el mandatario tomó juramento a 250 nuevos reclutas y lanzó una advertencia a los enemigos del país: Una y otra vez los enemigos de Estados Unidos han aprendido que si amenazas al pueblo estadounidense, nuestros soldados vendrán a por ti. Añadió: Su derrota será segura. Su caída será total y completa.
La BBC reportó que el evento tuvo un costo estimado de 45 millones de dólares, cifra que generó críticas de sectores que lo consideran un gasto innecesario. La presencia militar fue acompañada de una narrativa patriótica en la que se resaltaron las victorias históricas del ejército. Sin embargo, diversas organizaciones civiles cuestionaron el uso de recursos públicos para un evento que coincidió con las mayores protestas en Estados Unidos desde el regreso de Trump a la presidencia.
En las calles, las protestas en Estados Unidos denunciaron actitudes autoritarias, mientras algunos sectores del país recordaron que Estados Unidos se fundó bajo la premisa de rechazar cualquier tipo de monarquía.
Las protestas en Estados Unidos de este 14 de junio marcaron un punto de tensión política y social. Desde Nueva York hasta Miami, desde Los Ángeles hasta Charlotte, miles de ciudadanos salieron a las calles para oponerse a lo que consideran una deriva autoritaria del gobierno actual.

