Las protestas en Estados Unidos se intensificaron este sábado 14 de junio con la jornada denominada “No Kings Day”, impulsada por el movimiento 50501, en rechazo a las redadas migratorias y a lo que consideran una administración autoritaria encabezada por el presidente Donald Trump.
La movilización coincidió con el cumpleaños número 79 del mandatario y con el desfile militar organizado por el Gobierno federal para conmemorar los 250 años del Ejército estadounidense. Mientras Trump presenciaba el despliegue de 6 mil soldados, 50 helicópteros y 150 vehículos blindados en la capital, miles de personas se concentraron en al menos 30 ciudades del país, de acuerdo con N+ en su edición del 13 de junio.
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Las protestas en Estados Unidos, que surgieron en Los Ángeles como respuesta a los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), se expandieron a 35 ciudades, incluidas Nueva York, Filadelfia y Austin. En algunas localidades, los organizadores mapearon rutas, difundieron manuales de actuación y enfatizaron el carácter no violento de las protestas, informó El País el 14 de junio.

ICE pausa operativos laborales ante protestas en Estados Unidos
El movimiento “No Kings” articuló su mensaje en torno a la consigna de que “Estados Unidos no es una monarquía”, en clara alusión al estilo de gobierno atribuido a Trump. El grupo convocante, 50501, hace referencia a 50 estados, 50 protestas, un solo movimiento. Las acciones no se limitaron al territorio estadounidense; también hubo manifestaciones frente a embajadas y consulados de Estados Unidos en Bogotá y Ámsterdam, reportó N+ el 13 de junio.
El presidente Trump respondió a las protestas en Estados Unidos con ironía. “No soy un rey, tengo que pasar por un infierno para que me aprueben las cosas”, declaró durante un acto en la Casa Blanca. Sin embargo, desde los primeros meses de su gestión, la narrativa oficial ha coqueteado con símbolos monárquicos, como lo muestra una imagen difundida en la cuenta de X de la Casa Blanca donde aparece coronado, según publicó El País el 14 de junio.

De forma paralela, el diario France 24 reportó el 14 de junio que la Administración Trump ordenó una suspensión temporal de redadas en sectores como la agricultura, hoteles y restaurantes, según un correo interno del ICE revelado por The New York Times. No obstante, el Departamento de Seguridad Nacional aseguró que continuará con los operativos para deportar a “los peores delincuentes extranjeros ilegales”.
La movilización del sábado también se vio influida por esa decisión. Las protestas en Estados Unidos, aunque motivadas inicialmente por las redadas migratorias, incorporaron reclamos más amplios: restricciones a derechos civiles, encarecimiento de servicios básicos, detenciones por motivos políticos y amenazas a la libertad de expresión. “Este momento es para quienes ya no quieren esperar”, indica uno de los comunicados del grupo No Kings, citado por El País el 14 de junio.
Los convocantes señalaron que el “No Kings Day” no pretendía que los migrantes se ocultaran o evitaran ir a trabajar, sino que mostraran su presencia y su peso en la vida económica y social de Estados Unidos. “No nos reunimos para alimentar su ego. Estamos construyendo un movimiento que lo deja atrás”, dijeron los organizadores, de acuerdo con N+ el 13 de junio.
Aunque no se registraron protestas en Washington D.C., por recomendaciones del propio movimiento, las movilizaciones se replicaron en contextos urbanos y rurales. Entre las organizaciones que apoyaron las protestas estuvieron la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU), el grupo Indivisible y distintos colectivos ciudadanos.
Pese a las advertencias de la Casa Blanca sobre una respuesta “contundente” a las manifestaciones, la jornada de protestas en Estados Unidos se desarrolló en su mayoría sin incidentes. Estas movilizaciones continúan siendo un foco de presión ante la política migratoria federal, así como un termómetro del descontento civil frente a la figura presidencial.
Hasta ahora, el gobierno no ha emitido nuevas directrices respecto a la duración de la suspensión parcial de redadas, y los convocantes del “No Kings Day” han adelantado que continuarán organizando acciones en próximas semanas.
La jornada del 14 de junio, marcada por las protestas en Estados Unidos, se consolidó como una de las más amplias movilizaciones en lo que va del segundo mandato de Donald Trump.

