En México, los perros mestizos o criollos se han convertido en los compañeros más comunes en los hogares, representando una parte significativa de los más de 23 millones de canes que habitan en el país, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). De este total, cerca del 70% vive en situación de calle, aunque cada vez más son adoptados como mascotas.
Una de las preguntas frecuentes entre quienes adoptan perros mestizos o criollos es cuánto tiempo pueden vivir. Si bien no existe una respuesta única debido a la diversidad genética de estos animales, diversos estudios señalan que su esperanza de vida tiende a ser mayor en comparación con perros de raza pura, gracias a su mayor variabilidad genética, según Excélsior en la edición del 27 de junio.
También te puede interesar: Paso peatonal en Playa del Carmen cambia de imagen; eliminan colores partidistas
Inegi reporta 70% de perros mestizos o criollos en calle
De acuerdo con la American Animal Hospital Association, los perros mestizos o criollos viven en promedio entre 10 y 15 años, aunque esta expectativa varía según el tamaño del animal: los pequeños (<10 kg) pueden alcanzar entre 12 y 16 años; los medianos (10–25 kg) de 10 a 14 años; y los grandes o gigantes (>25 kg) entre 8 y 12 años. Esta ventaja se debe, en parte, a la menor probabilidad de heredar enfermedades genéticas recesivas específicas, según la investigación citada por Excélsior.
Elena Martínez, especialista en genética canina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la diversidad genética de los perros criollos contribuye a un sistema inmunológico más robusto, lo que los hace más resistentes a ciertas enfermedades hereditarias. Este aspecto se traduce en una mayor longevidad general, según información publicada por Patas en Casa el 23 de diciembre.
Sin embargo, la genética no es el único factor que determina cuánto vivirá un perro. Elementos como la alimentación, la actividad física, la atención veterinaria regular y el ambiente emocional influyen de manera directa en su salud y longevidad. Aunque los perros mestizos o criollos pueden tener una ventaja genética frente a los de raza pura, no están exentos de padecimientos.
En algunos casos, si ambos progenitores comparten una predisposición genética a ciertas enfermedades, como la displasia de cadera o problemas cardíacos, la mezcla no evita que el cachorro las herede. Esto significa que la diversidad genética no implica inmunidad total, sino una reducción en la probabilidad de transmitir enfermedades recesivas, de acuerdo con Excélsior en su edición del 27 de junio.
Además, algunas afecciones no están relacionadas con la pureza o mestizaje del animal, sino con factores ambientales y de cuidado. Por ello, los especialistas coinciden en la importancia de la vacunación, la prevención de parásitos, una dieta adecuada y el monitoreo del peso corporal como medidas esenciales para alargar la vida de cualquier perro, incluidos los perros mestizos o criollos.
Un estudio de la Universidad de Buenos Aires encontró que los perros mestizos o criollos desarrollan una inteligencia adaptativa destacada. Su historia de supervivencia en condiciones adversas, como las calles o comunidades rurales, les ha permitido desarrollar habilidades cognitivas útiles para resolver problemas y adaptarse rápidamente a diferentes entornos. Esto podría explicar su capacidad para integrarse con humanos y otros animales de forma efectiva, según Patas en Casa.
El mismo estudio resalta que los criollos no sólo tienen una esperanza de vida competitiva frente a otras razas, sino que también muestran rapidez para aprender comandos y adaptarse a la vida doméstica. Investigaciones en Colombia apuntan que los criollos aprenden nuevas órdenes con la misma velocidad que los perros de raza, lo que los convierte en animales con alto potencial para la convivencia familiar, de acuerdo con Patas en Casa.
A pesar de estos hallazgos, persisten percepciones negativas sobre los perros sin raza definida. Algunos sectores de la población consideran que los criollos son menos valiosos o tienen peores condiciones de salud. No obstante, especialistas señalan que estas creencias carecen de sustento científico y que, en muchos casos, los perros mestizos o criollos presentan una salud más estable, en especial si reciben cuidados básicos de salud, alimentación y ejercicio.
