La temporada de Adviento en la Iglesia Católica comenzará el 30 de noviembre y dará paso al nuevo ciclo litúrgico, periodo en el que templos y familias preparan la Corona de Adviento como uno de los símbolos centrales de estas semanas previas a la Navidad.
Este año, el tiempo de preparación tendrá una duración de tres semanas y cuatro días, ya que las vísperas navideñas iniciarán el 24 de diciembre, de acuerdo con la investigación periodística de El Tiempo en la edición del 28 de noviembre.
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La Corona de Adviento está formada por un círculo con cuatro velas que se encienden cada domingo del periodo. En su centro suele colocarse una vela blanca vinculada a la figura de Dios. El primer encendido corresponde al 30 de noviembre con una vela morada identificada como “vela de profecía”. Este encendido marca el comienzo de la preparación litúrgica y en los hogares se sugiere realizar oración familiar y lectura de Marcos 13:33.
Significado de las velas de la Corona de Adviento
El segundo domingo, el 7 de diciembre, contempla el uso de otra vela morada conocida como “vela de Belén”. Este elemento simboliza la paz y forma parte de las recomendaciones para que la comunidad se acerque al sacramento de la Confesión. La lectura sugerida en familia es Lucas 3, 1-6.
El 14 de diciembre se encenderá la vela rosada llamada “vela del pastor”. Su uso está asociado al carácter celebrativo del tercer domingo, en el que se recuerda la cercanía del nacimiento de Jesús. Los sacerdotes utilizan casulla rosada y se propone la lectura de Lucas 3, 10-18 en los hogares.

Para el cuarto domingo, el 21 de diciembre, se vuelve al color morado. La fecha está dedicada al reconocimiento del papel de la Virgen María dentro del relato bíblico. La lectura recomendada es Lucas 1, 39-45 y se invita a realizar oraciones dirigidas a la figura mariana, detalla El Tiempo.
Corona de Adviento y los cambios litúrgicos del periodo
Durante estas semanas, la Liturgia Católica adopta ajustes específicos que acompañan el uso de la Corona de Adviento. El presbítero utiliza vestimenta morada como signo de sobriedad y esperanza. Además, con el primer domingo se inaugura el nuevo año litúrgico, dejando atrás el Tiempo Ordinario, información publicada por Desde la Fe en la edición del 24 de noviembre.
En este periodo tampoco se entona el Gloria, ya que se reserva para la celebración navideña. Las lecturas bíblicas se enfocan en figuras que esperaron la venida de Jesús, como Isaías y Juan Bautista, y el domingo previo a Navidad se dedica a la Virgen María. La música en las celebraciones mantiene un carácter solemne e invita a la espera.
La Corona de Adviento forma parte de los signos que acompañan la vida espiritual de las comunidades. Su encendido dominical busca representar el avance hacia la fecha del nacimiento de Jesús. En algunas parroquias y hogares también se coloca una quinta vela blanca para Navidad, de acuerdo con Desde la Fe.

