CDMX.- La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la detención del exgobernador de Chihuahua César Duarte, quien enfrenta nuevas acusaciones por operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La aprehensión ocurrió en la capital del estado, tras cumplirse la orden emitida el 16 de mayo de 2024 por un juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en Almoloya de Juárez. Tanto La Jornada como El Economista señalaron que esta acción judicial marca un nuevo capítulo en los procesos que desde hace años rodean al exmandatario.
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De acuerdo con la FGR, César Duarte es investigado por un presunto esquema de lavado de dinero mediante el cual habría ocultado recursos desviados de las arcas estatales utilizando el sistema financiero mexicano.
La institución precisó que esta nueva acusación fue posible luego de que el Gobierno de Estados Unidos autorizara procesarlo por delitos distintos a peculado y asociación delictuosa, autorización tramitada el 4 de octubre de 2024 y concedida el 4 de diciembre de 2025.
César Duarte acumula procesos pese a fallo favorable en Texas
El historial judicial de César Duarte ha sido extenso. Fue detenido inicialmente el 8 de julio de 2020 en Miami, Florida, y posteriormente extraditado a México el 2 de junio de 2022 para enfrentar procesos por peculado y asociación delictuosa en Chihuahua. Estos casos siguen en trámite en la Fiscalía estatal. La nueva investigación federal añade otro componente a la compleja situación legal del exgobernador.
En este contexto, también se destaca la reciente resolución de una Corte de El Paso, Texas, que exoneró a César Duarte en un juicio civil promovido por el gobierno de Chihuahua durante la administración de Javier Corral.
En esa demanda se le acusaba de adquirir propiedades en Estados Unidos valuadas en 25 millones de dólares con recursos públicos desviados.
El juez Rubén Morales determinó que no existían pruebas suficientes para acreditar tales señalamientos y concedió la Moción Tradicional y de No-Pruebas para Juicio Sumario a favor del exmandatario y de su hijo, César Adrián Duarte.
Tras la resolución, César Duarte afirmó en conferencia de prensa que el caso formaba parte de una persecución política encabezada por Corral.
Señaló que, con la decisión judicial, “se confirma lo que siempre dijimos”, y advirtió que habrá consecuencias legales tanto en México como en Estados Unidos. Javier Corral, por su parte, rechazó que se tratara de un acto personal y reiteró que la demanda fue presentada institucionalmente por el Gobierno del Estado.
