La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la canícula 2025 comenzará el próximo 3 de julio y se extenderá durante aproximadamente 40 días, concluyendo el 11 de agosto, periodo en el que se anticipa una reducción significativa de lluvias y un incremento sostenido en las temperaturas en diversas regiones del país, especialmente en el norte y noroeste de México, de acuerdo con TV Azteca en la edición del 26 de junio.
Este fenómeno climático anual, conocido como canícula, se caracteriza por cielos despejados, menor humedad ambiental y sensación térmica elevada. Aunque suele asociarse con temperaturas extremas, su efecto más visible es la disminución de precipitaciones, lo que puede alterar el comportamiento habitual del clima de verano, según información publicada por Uno TV el 27 de junio.
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Qué es la canícula y cómo afecta al país
La canícula se presenta cada año durante los meses de julio y agosto, aunque sus fechas de inicio y duración pueden variar dependiendo de las condiciones climáticas. El fenómeno afecta principalmente al sureste, centro y sur del país, pero su intensidad no es uniforme en todo el territorio nacional. En las zonas áridas y semiáridas, el impacto tiende a ser más pronunciado debido a la escasa cobertura nubosa y a la baja humedad relativa.
El término proviene del latín canicula, que hace referencia a la constelación Can Mayor. La aparición de su estrella más brillante, Sirio, en el cielo coincide con el periodo más caluroso del año en el hemisferio norte, fenómeno que da nombre a esta etapa climática, de acuerdo con El Manana en la edición del 27 de junio.
Durante la canícula 2025, se espera un aumento generalizado en la radiación solar, lo que eleva las temperaturas diurnas y genera una mayor evaporación de la humedad superficial. Estas condiciones propician una atmósfera más seca, situación que complica la formación de nubosidad y, por consiguiente, reduce la frecuencia de lluvias.
Estados con mayor y menor impacto durante la canícula 2025
Según Meteored, se prevé que los estados con menor acumulado de precipitaciones durante esta canícula sean:
- Baja California Sur
- Coahuila
- Nuevo León
- Tamaulipas
- Zacatecas
- Aguascalientes
- San Luis Potosí
- Baja California
En estas entidades, el ambiente seco podría intensificarse desde los primeros días de julio, de acuerdo con Uno TV en la edición del 27 de junio.
Estas condiciones podrían verse acentuadas si se mantiene la neutralidad en el océano Pacífico o se presentan anomalías negativas en la temperatura del mar, con valores estimados entre -0.5 y -0.9 °C, lo que sugiere una posible transición hacia un episodio de La Niña. Este fenómeno oceánico podría reforzar los efectos de la canícula 2025 en el norte del país, disminuyendo aún más las lluvias en regiones tradicionalmente secas.
En contraste, las zonas que podrían conservar un patrón lluvioso estable a pesar de la canícula 2025 son la franja centro-sur, la Sierra Madre Occidental y sectores del sur del Golfo de México, donde los modelos prevén precipitaciones de moderadas a intensas durante el periodo, de acuerdo con Uno TV en la edición del 27 de junio.
Recomendaciones ante la canícula 2025
Con la llegada de la canícula 2025, las autoridades han emitido recomendaciones para mitigar sus efectos en la salud y en las actividades cotidianas de la población. Entre las principales sugerencias están:
- Hidratación constante: Se aconseja el consumo regular de agua, incluso sin sensación de sed, y evitar bebidas con alto contenido de azúcar o alcohol.
- Evitar la exposición solar directa: Permanecer en interiores o lugares frescos entre las 11:00 y las 16:00 horas, cuando se registra la mayor intensidad térmica.
- Protección solar: Aplicar protector con factor de protección alto, especialmente al estar al aire libre, reaplicándolo cada dos horas.
- Alimentación saludable: Ingerir frutas y verduras frescas y evitar productos perecederos que puedan descomponerse por efecto del calor, de acuerdo con TV Azteca en la edición del 26 de junio.
Estas medidas buscan reducir los riesgos asociados con las altas temperaturas, como golpes de calor, deshidratación o enfermedades gastrointestinales por consumo de alimentos en mal estado.
