CDMX.- El Gran Premio de Abu Dabi no solo coronó al británico Lando Norris como nuevo campeón del mundo de Fórmula 1, sino que también se convirtió en un escenario perfecto para el brillo mediático de Ana de Armas, quien sorprendió con su presencia en el paddock y las gradas del circuito de Yas Marina.
Tal como reportó el medio español 20 Minutos, la actriz hispanocubana se dejó ver durante todo el fin de semana, desplazando parte de la atención del público y de la prensa especializada hacia su figura, aun en medio del cierre de una de las temporadas más intensas del automovilismo.
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Norris, de 26 años, consiguió su primer campeonato del mundo tras finalizar tercero en una carrera dominada nuevamente por Max Verstappen, mientras que Oscar Piastri se ubicó en el segundo puesto.
Sin embargo, entre los aficionados y las cámaras, la aparición de Ana de Armas generó un interés paralelo. Fotografiada en varias áreas del circuito, la actriz fue vista conversando con Lewis Hamilton dentro del box de Ferrari, quien le explicaba detalles técnicos de un monoplaza, según destacaron medios presentes.
El estilo de Ana de Armas deslumbra en el Gran Premio de Abu Dabi
La cobertura no solo se centró en su presencia, sino también en su estilo. La revista Glamour resaltó que Ana de Armas impuso tendencias durante el fin de semana, especialmente con un conjunto que incluyó pantalones pitillo, una beisbolera de cuero y botines Legacy de Louis Vuitton superpuestos a los pantalones, una fórmula que podría marcar el retorno de esta silueta a la moda cotidiana.
La elección no pasó inadvertida entre los especialistas del sector, que señalaron cómo la actriz tiene la capacidad de revitalizar prendas que parecían relegadas.
Mientras el debate sobre la moda continuaba, también surgieron comentarios sobre cómo Ana de Armas se ha convertido en una referencia constante entre aficionados que ven en sus apariciones públicas una oportunidad para observar nuevas tendencias.
Su estilo, cuidadosamente estudiado pero con un aire de naturalidad, generó numerosos análisis en redes sociales y publicaciones digitales. En Abu Dabi, su presencia reforzó esta percepción, consolidándola como una figura que trasciende la actuación.
En paralelo al triunfo de Norris y a la intensa actividad deportiva, la aparición de Ana de Armas añadió un matiz de interés cultural, mediático y estético al evento. Para algunos asistentes, la carrera fue el cierre perfecto de la temporada; para otros, fue una oportunidad única de ver a la actriz interactuar con pilotos y equipos, demostrando una vez más su magnetismo público.
Con ello, Ana de Armas volvió a demostrar por qué es una de las celebridades más seguidas del momento, capaz de captar atención en cualquier escenario, incluso en uno tan dominado por la adrenalina y la técnica como la Fórmula 1.
