Los deslaves por lluvias se generan tanto por factores naturales como artificiales, es decir, por la actividad humana en la zona. A los deslaves se les conoce también por deslizamientos o derrumbes.
La lluvia es la principal causante de los deslizamientos en los factores naturales, seguida de ésta van los sismos y después la actividad volcánica y las zonas donde hay incendios forestales y malezas son mucho más susceptibles a estos desastres naturales, de acuerdo con la Cruz Roja.
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Por otro lado, las actividades humanas que más producen inestabilidad en las laderas son, las fugas en los sistemas de agua potable y drenaje, la deforestación, los escurrimientos naturales, las sobrecargas y las modificaciones topográficas.
La combinación de estos fenómenos que parten de motivos naturales como artificiales, influyen en el desbordamiento de las laderas y magnifican su propensión. Las zonas más afectadas en estos desastres son las que están cerca de ríos y arroyos o las que se ubican en serranías.
Algo a lo que se debe estar atento después de los deslaves por lluvias, es a las viviendas, pues la precipitación del agua junto con el viento puede provocar daños.
Un ejemplo claro de deslizamiento es el ocurrido en la comunidad de Pintada en Guerrero en el 2013, donde el impacto de las lluvias ocasionó daños en las viviendas y obras de infraestructura y perdieron la vida 71 personas; otro es el de Teziutlán, Puebla, en 1999, donde perecieron 110 personas.
Algo que también influye en la inestabilidad constante de las laderas y que causa dichos decesos, es el terreno montañoso que ocupa el 30 por ciento del país. Los deslaves por lluvias ocurren en casi todos los estados, de acuerdo con la Cruz Roja.
Los deslaves por lluvias afectan zonas rurales
Las zonas rurales suelen ser las más afectadas debido a los deslaves por lluvias, pues hay viviendas construidas debajo de las laderas. Si las lluvias se mantienen en la zona por varios días, el agua cae sobre las laderas, se infiltra y se va acumulando, provocando que el terreno se haga más pesado y pierda firmeza. Aunque haya dejado de llover, el riesgo de desborde sigue estando presente.
Las señales que pudende indicar el desbordamiento de una ladera son el hundimiento y agrietamiento en la parte media o alta, así como la rotura de pavimentos y la inclinación de los árboles y cercas o incluso pequeños temblores, de acuerdo con el Gobierno de México.
La Cruz Roja señala las medidas de prevención que se deben tomar después de vivenciar este fenómeno. Es primordial preparar suministros en caso de desalojamiento de la zona, como son:
- Un galón de agua por día por persona para un mínimo de 3 días
- Alimentos no perecederos y de fácil preparación para un mínimo de 3 días
- Linterna
- Radio que funcione con pilas o una radio de manivela
- Pilas de repuesto
- Botiquín de primeros auxilios
- Medicamentos (para siete días) y artículos médicos
- Herramienta multiuso
- Artículos sanitarios y de higiene personal
- Copias de documentos personales (lista de medicamentos y de datos médicos pertinentes, título de propiedad o contrato de alquiler, pasaportes, certificados de nacimiento, pólizas de seguro)
- Teléfono celular y cargador
- Dinero en efectivo
- Manta de emergencia
