CANCÚN, QR.- Una alimentación adecuada es esencial para el desarrollo físico y cognitivo de los niños. Asegurarse de que los menús escolares sean saludables implica considerar aspectos clave como el equilibrio de nutrientes, la calidad de los alimentos y la promoción de buenos hábitos alimenticios desde temprana edad.
De acuerdo con un artículo de ConSalud, la dieta infantil debe incluir una amplia variedad de alimentos que aporten los nutrientes necesarios para su crecimiento. Las frutas, las verduras, los cereales integrales, las proteínas magras y los lácteos son componentes básicos.
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Además, es importante evitar alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas y excesos de grasas saturadas, ya que su consumo frecuente puede derivar en problemas como obesidad infantil y otras enfermedades relacionadas con la alimentación.
Por otro lado, el modelo del Plato de Harvard adaptado para niños, presentado en Consumer, se ha convertido en una herramienta útil para estructurar menús saludables de manera visual y sencilla. Este enfoque sugiere dividir el plato en tres secciones principales:
- Mitad del plato: Frutas y verduras en mayor proporción, promoviendo la ingesta de fibra, vitaminas y minerales esenciales.
- Un cuarto del plato: Proteínas saludables, como pollo, pescado, legumbres o huevos.
- Un cuarto del plato: Cereales integrales como arroz, pasta o pan, que proporcionan energía sostenible.
Las niñas y niños también deben hacer ejercicio
Además, se recomienda complementar las comidas con agua como bebida principal y fomentar el ejercicio físico regular para mantener un estilo de vida equilibrado.
Adoptar estos principios tanto en el hogar como en los comedores escolares puede contribuir significativamente a formar hábitos saludables en los niños. Integrar estrategias como estas no solo favorece su bienestar inmediato, sino que también sienta las bases para una vida adulta más saludable.