CANCÚN, QR.- El color turquesa de las aguas del Caribe es el resultado de una combinación de factores físicos y biológicos que influyen en cómo se percibe la luz en la superficie del océano. Principalmente, el fenómeno se explica por la forma en que la luz solar interactúa con el agua.
Cuando la luz solar incide sobre el océano, las longitudes de onda más largas, como el rojo y el amarillo, son absorbidas por las moléculas de agua, mientras que las longitudes de onda más cortas, como el azul y el verde, se dispersan.
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Esta dispersión de la luz azulada es lo que provoca el color turquesa, intensificado por la transparencia del agua en estas áreas.