CANCÚN, QR.- Los desastres naturales afectan diversas áreas del planeta, provocando daños a las personas, infraestructuras y ecosistemas.
Para prevenir y mitigar sus efectos, se utilizan herramientas como los mapas o atlas de riesgo, que permiten identificar y representar gráficamente las zonas vulnerables a distintos peligros.
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La creación de estos mapas sigue un proceso que incluye la identificación de riesgos, análisis de vulnerabilidad, recolección de datos geográficos y validación por parte de expertos y la comunidad.
Pasos para crear un atlas de riesgo
- Identificación de riesgos: Se recaba información sobre los peligros que amenazan una región específica, como terremotos, inundaciones o huracanes.
- Análisis de vulnerabilidad: Se evalúan los elementos expuestos a estos riesgos, como la población y las infraestructuras, además de la capacidad de respuesta de la comunidad.
- Recolección de datos geográficos: Utilizando sistemas de información geográfica (SIG), se integran capas de información que incluyen características del terreno, uso del suelo y condiciones urbanas.
- Elaboración del atlas de riesgo: Mediante programas especializados, se crean mapas que clasifican las zonas según su nivel de riesgo, lo que permite una planificación más eficaz en caso de desastres.
- Validación: Los atlas de riesgo se revisan y ajustan en colaboración con la comunidad local y expertos, para asegurar que la información sea precisa y aplicable.
- Difusión y uso: Los mapas o atlas de riesgo se ponen a disposición de autoridades y ciudadanos para ayudar en la prevención y gestión de emergencias.
Clasificación de los desastres naturales
Los desastres de origen natural se clasifican en función del fenómeno que los genera, lo que facilita su análisis y permite una mejor planificación de las respuestas.
Desastres geológicos
- Terremotos: Movimientos de la corteza terrestre causados por la liberación de energía en las placas tectónicas.
- Tsunamis: Olas gigantes generadas por terremotos submarinos o deslizamientos de tierra en el mar.
- Erupciones volcánicas: Emisión de lava, cenizas y gases volcánicos desde el interior de la Tierra.
- Deslizamientos de tierra: Movimientos de masas de tierra y rocas, generalmente causados por lluvias intensas o terremotos.
Desastres hidrometeorológicos
- Huracanes, ciclones o tifones: Tormentas tropicales acompañadas de fuertes vientos y lluvias intensas.
- Inundaciones: Aumento del nivel del agua, provocado por lluvias intensas o desbordamiento de ríos.
- Sequías: Escasez prolongada de precipitaciones.
- Tornados: Vórtices de aire de alta velocidad, generados en tormentas severas.
- Tormentas eléctricas: Fenómenos que incluyen descargas eléctricas, lluvias y a veces granizo.
Desastres biológicos
- Epidemias y pandemias: Propagación de enfermedades que afectan a gran parte de la población.
- Plagas: Proliferación de organismos que afectan a la agricultura o a la salud pública.
Desastres climatológicos
- Olas de calor: Periodos prolongados de temperaturas extremadamente altas.
- Olas de frío: Descensos bruscos de la temperatura que afectan cultivos y la salud.
Desastres hidrológicos
- Inundaciones repentinas: Desbordamientos rápidos de ríos o sistemas de drenaje.
- Marejadas ciclónicas: Aumento del nivel del mar por tormentas costeras.
Desastres glaciológicos
- Avalanchas: Deslizamientos de nieve o hielo en zonas montañosas.
- Deshielos: Fusión acelerada de glaciares que puede generar inundaciones.
El uso de atlas de riesgo, junto con una clasificación adecuada de los desastres naturales, es fundamental para planificar medidas preventivas y gestionar de manera más eficiente los efectos de estos fenómenos.