Fue durante su intervención en uno de los foros del Frente Amplio por México en el que participó Xóchitl Gálvez Ruíz, que la apadrinada por Claudio X. González para la candidatura a la Presidencia de México, “resbaló” al recordar que cuando trabajó con Vicente Fox como titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el Gobierno quiso instalar maquiladoras en San Cristóbal de las Casas, pero solo se instaló una, con condiciones muy ventajosas, propiedad del empresario Kamel Nacif Borge, vinculado con una red de pedofilia y responsable de la ilegal privación de la libertad de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.
No es que la intentona de abrir maquiladoras en Chiapas hubiera fracasado, o como Xóchitl Gálvez Ruiz confesó que le dijo al entonces presidente Vicente Fox Quesada, que nadie trabajaría ocho horas seguidas en aquel Estado “porque no es su cultura”, precisando que hay una cultura distinta en el sureste del país comparativamente con el norte de México.
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Esta declaración de Gálvez Ruíz fue retomada el sábado por quien fuera asesor de la dirección general del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Leonado Toledo, en un hilo de Twitter, para revelar que si bien no hubo muchas maquiladoras en Chiapas, el gobierno foxista dio amplias facilidades para abrir una sola: Trans-Textil Internacional, S.A. de C.V., propiedad de Nacif Borge.
Lo que desató Xóchitl Gálvez
Así, Gálvez Ruíz hizo recordar que esa maquiladora llegó al Estado que gobernaba Pablo Salazar Mendiguchía, tras el cierre en 2002 de una fábrica de Nacif Borge en Acapulco, Guerrero, con el que puso fin a una huelga de trabajadores, que no pudieron quedarse ni con la maquinaria como indemnización por un fallo del Poder Judicial.
Toledo afirma en su hilo de Twitter que para evitarle pérdidas a Nacif Borge, Fox Quesada le propuso enviar la maquinaria a San Cristóbal de la Casas, Chiapas, y el “Rey de la Mezclilla” aceptó con la condición de que el Gobierno pagara el terreno, la nave industrial y los sueldos.
Una de las maquiladoras llega a Chiapas
La administración de Salazar Mendiguchía –continúa el hilo de Twitter-, compró en 10 millones de pesos una bodega a las tiendas Gigante y se la entregó a Nacif Borge, en comodato. Además, el gobernador se comprometió a pagar los salarios de los trabajadores en forma de beca, por seis meses, mientras se capacitaban.
Salazar Mendiguchía confirmó que dio en comodato la bodega, pero los 10 millones los pagó el Gobierno Federal, “para remodelación”. Lo mismo con las becas, afirmó que fueron pagadas con recurso federal. El inmueble, señaló el ex gobernador, fue vendido por su sucesor, Juan Sabines Guerrero, y por lo tanto, no hubo pérdida (aunque no especificó la cantidad de la venta).
Al ex mandatario chiapaneco se le recuerda en Quintana Roo por su muy corto paso como asesor de Greg Sánchez Martínez, en el Gobierno del municipio de Benito Juárez (Cancún), en 2008.
El ex gobernador chiapaneco fue acusado en 2011 por los presuntos delitos de peculado por 104 millones de pesos, ejercicio indebido del servicio público, abuso de funciones públicas, abuso de autoridad y asociación delictuosa. A principios del 2012 un juez le dictó auto de formal prisión. En noviembre del 2012, el Poder Judicial de la Federación le otorgó la libertad por falta de elementos de 11 cargos.
El hilo que generó el resbalón de Xóchitl Gálvez, revela, además, que el llamado “Rey de la Mezclilla”, fue promotor y financiador de “Vamos México”, la fundación de Marta Sahagún Jiménez, esposa de Fox Quesada.
En la fábrica de Nacif Borge, las obreras trabajaban turnos de 9 horas diarias (y no de ocho horas, como señaló Xóchitl Gálvez) y tenían que laborar dos domingos al mes.
Las trabajadoras, señala Leonardo Toledo, estaban organizadas por módulos de trabajo, con una cuota mínima de elaboración de prendas; si la rebasaban había premios, pero sólo para quienes habían cumplido seis meses de capacitación. Quienes no cumplían con la cuota mínima se debían quedar horas extras hasta terminar, sin pago adicional, regla que aplicaba para becarias y capacitadas.
Nacif Borge se comprometió a crear mil 500 empleos, por eso el apoyo federal, estatal y hasta municipal, pero la planta no rebasó de los 450 puestos de trabajo.
Un año después de que terminó el sexenio de Fox Quesada, Nacif Borge se declaró en quiebra y las trabajadoras recibieron indemnizaciones de entre dos y cuatro mil pesos.
El empresario de origen libanés había planeado abrir otra de sus maquiladoras, un centro nocturno y un casino, cuando se dio a conocer la conversación que tuvo con Mario Marín Torres, entonces gobernador de Puebla, sobre la detención (o ilegal privación de la libertad) de la periodista Lydia Cacho Ribeiro. Sus planes se vinieron abajo.
Leonardo Toledo finaliza su hilo de Twitter con algunas precisiones, entre las que destaca el nombre de la fuente principal de sus datos, Miguel Pickard, así como de la corresponsal de La Jornada en Chiapas, Ángeles Mariscal, e información que el comunicador fue recopilando.
En referencia a las declaraciones de Xóchitl Gálvez, de que el sureste no tiene la cultura de trabajar más de ocho horas, con la maquiladora el comunicador demuestra que se laboraba más de ocho horas diarias, con un salario inferior al mínimo y castigos ilegales.
“Quizá la “cultura” –remata Leonardo Toledo- de la que habla Xóchitl Gálvez no sea laboral, sino de cierto tipo de políticos en tratos con cierto tipo de empresarios. Quizá”.
