Elena Marín | R360
La propuesta de John Locke de que se nace sin ideas innatas y que el mundo se construye con base en las experiencias vividas se le conoce como teoría de la “Tabula rasa”, una forma sencilla que se usa en psicología para decir que los niños aprenden con base en lo que viven en su día a día y que el comportamiento social es aprendido en el entorno en que se desarrollen.
La explicación viene al caso debido a la iniciativa de Ley del Pin Parental que se discute en el Congreso del Estado y que polarizó las opiniones. Por un lado el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) que toma esta ley de una iniciativa nacional, que tiene que ver con que los padres de familia deberán autorizar, de forma escrita, el que sus hijos puedan tener acceso a información sobre sexualidad en las escuelas de educación básica (primaria y secundaria). Por el otro lado, las agrupaciones llamadas colectivos, se niegan a su aprobación.
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Mientras en el Congreso se enfrentan los dos grupos antagónicos, ¿qué pasa con los niños y su desarrollo mental en la construcción de su sexualidad? ¿Alguna de esas posturas tiene razón? O ¿Las dos tienen la razón?
Según Sigmund Freud, el desarrollo psicosexual se inicia desde el nacimiento y lo divide en cinco etapas: oral, de 0 a 18 meses, la boca es el lugar donde se busca el placer. La etapa anal, de los 18 meses a tres años, se empieza a controlar el esfínter en la defecación, esta actividad está vinculada al placer y la sexualidad. La etapa fálica, de tres a seis años, y su zona erógena son los genitales. Latencia, de los siete años a la pubertad, es la congelación de las experimentaciones en sexualidad, a causa de los castigos y amonestaciones recibidas. La genital inicia de la pubertad hacia adelante, el deseo relacionado con lo sexual se vuelve tan intenso que no se puede reprimir con la eficacia que en etapas anteriores.
Para el empirista John Locke cada ser humano es exclusivamente fruto del aprendizaje, a través de sus experiencias y sus percepciones sensoriales, es decir aprendemos de la información que nos llega del medio ambiente en el que vivimos. Entonces los niños internalizan la información del mundo de la forma en que la perciben desde el principio.
El origen de las emociones inicia con un estímulo en los órganos sensoriales que lleva a la percepción, ésta a su vez a un recuerdo y el recuerdo a una emoción. De este modo una persona puede ejercer un estímulo en otra.
Por ejemplo, tocar con un dedo su piel. Esta acción sensorial hace que el cuerpo active la percepción que funciona para analizar e integrar el estímulo con otra información sensorial en el cerebro y crear un recuerdo, ese recuerdo provoca una emoción y aquí es donde la persona reacciona de acuerdo a la información que recibe de este proceso.
¿Esto qué tiene que ver con el Pin Parental? Que las autoridades más que preocuparse por la autorización o no de los padres de familia, para que los niños reciban la información sexual en la escuela deberían preocuparse de que los maestros cuenten con la formación adecuada para explicar lo que los niños necesiten saber sobre el tema, de acuerdo a su edad, porque de lo contrario se causa un efecto negativo.
Cualquier estímulo activaría el proceso antes descrito que, de no estar bien orientado, podría causar un trauma y eso es lo que se quiere evitar.
Entonces el tema no solo tiene que ver con la escuela sino con la educación que el niño recibe desde su nacimiento, es un paquete completo: familia, escuela y grupo social.
Desde esta perspectiva ninguna de las posturas tiene razón, porque la discusión debe centrarse más que en la pertinencia en la forma.