Nuestras autoridades municipales, casi en su mayoría, dejaron de gobernar desde que la nuevo Gobierno Federal electo en 2018 centralizó nuevamente el gasto para ejercerlo desde Palacio Nacional.
En el caso de cómo gobernar en los municipios de Quintana Roo, sobre todo los de la zona norte, tienen ingresos propios y algún margen de maniobra para ejercer un porcentaje de los ingresos, el resto, en la práctica son dependencias del Gobierno del Estado.
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El estilo personal de Gobierno, como diría Don Daniel Cosío Villegas, personalizado en el Presidente de la República, trae como consecuencia, entre otras cosas, que los presidentes municipales sean los maestros de ceremonias de la Gobernadora y del Ejecutivo federal.
Obligaciones al gobernar
La gran mayoría no cumple con la obligación constitucional de gobernar establecida en la fracción III del Artículo115 Constitucional:
III.- Los municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:
A).- Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales.
B).- Alumbrado público.
C).- Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos.
D).- Mercados y centrales de abasto.
E).- Panteones.
F).- Rastro.
G).- Calles, parques y jardines y su equipamiento.
H).- Seguridad pública, en los términos del artículo 21 de esta Constitución, policía preventiva municipal y tránsito; e
En el caso del servicio público de agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales, en algunos municipios se concesiono el servicio a una empresa privada, que no cumple con el contrato de concesión y existe una simulación municipal, estatal y del Congreso del Estado en aparentar que revocarán dicha concesión.
Casi en ningún municipio hay drenaje. Y no tenemos información de la disposición de aguas residuales.
En el caso de la basura, existen problemas en la recolección y en la disposición final de residuos en prácticamente todos los municipios. Lo común son los basureros a cielo abierto.
Los principales servicios públicos, por la deficiente forma de gobernar, presentan serias deficiencias en la calidad de vida de los quintanarroenses.
Pero los presidentes municipales son buenos maestros de ceremonias de los eventos de la Gobernadora y del Ejecutivo federal. Piden aplausos y porras para las visitas federales y estatales y siguen informando que ya pronto, que ya mero, que ya casi se soluciona el problema público y social de la temporada.
