La reunión el lunes entre Mara Lezama y la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, tuvo resultados muy positivos en materia social para el estado. De esta manera, la gobernadora de Quintana Roo refrenda uno de sus principales compromisos que hace apenas seis días dio a conocer en el Congreso del estado: hacer de la política social uno de los principales ejes de su administración.
Crucial será el papel que en este compromiso desempeñe Pablo Bustamante al frente de la Secretaría de Desarrollo Social, cartera en la que Mara deberá comprometer una gran parte del presupuesto para 2023, pues Carlos Joaquín le dejó una calamidad en materia social.
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De acuerdo con el informe “Medición de pobreza a nivel municipal 2020” del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el último año de gobierno de Roberto Borge y en los primeros cuatro años de gestión joaquinista, la pobreza aumentó 11.4 por ciento. Tres de los cuatro años de gestión joaquinista, fueron sin pandemia de Covid-19: de 2016 a 2019.
Esta información publicada en Ruptura360 en su edición del 16 de diciembre de 2021, cuyo autor, el periodista David Acosta, establece que en 2010 la pobreza llegó a 34.6 por ciento; en 2015, cerró en 33.4 por ciento y en 2020, en la administración de Carlos Joaquín, fue de 44.8 por ciento.
El Coneval caracteriza la pobreza cuando una persona presenta al menos una carencia social y no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades. Y la pobreza extrema cuando una persona presenta tres o más carencias sociales y no tiene un ingreso suficiente para adquirir una canasta alimentaria.
Los indicadores de carencia social son el rezago educativo y los accesos a los servicios de salud, seguridad social, servicios básicos en vivienda, los servicios básicos en la vivienda y la alimentación nutritiva y de calidad.
Mara Lezama no es ajena a la situación que le dejó el “Gobierno del Cambio”. En su discurso de toma de protesta en el Congreso de Quintana Roo el 25 de septiembre, la gobernadora reconoció que vicios que caracterizaron a administraciones pasadas sólo generaron regiones y miles de personas en condiciones de pobreza y marginación.
Los primeros avances en política social
Para echar andar su política social, Mara gestionó con la Secretaría del Bienestar un Banco del Bienestar por municipio para el estado; la universalización de la pensión para personas con discapacidad, con compromiso del gobierno del estado y apoyo de fertilizantes para quienes forman parte del censo de agricultores del programa Producción para el Bienestar.
De lo que Mara comprometió el 25 de septiembre, está la creación de la Secretaría del Bienestar, conformada por diversos sistemas y programas para resarcir la problemática en salud, educación, vivienda y alimentación, justo parte de los indicadores de carencia social de los que el Coneval reporta un estado casi catastrófico.
En el fondo, si Mara logra corregir esos indicadores, estará también aportando a la estrategia de seguridad, que apuesta por recomponer el tejido social. Esto último es parte del plan transformador que promueve el Presidente Andrés Manuel López Obrador.