El Instituto Nacional Electoral (INE) en Quintana Roo reveló que un ciudadano tardará al menos 10 minutos en votar el próximo 1 de junio, en la elección concurrente extraordinaria del Poder Judicial de la Federación y del Estado de Quintana Roo, ello, si tiene claro cómo hacerlo. Es decir, aumentará en 800 por ciento el tiempo que se requiere en un proceso ordinario.
Estos 10 minutos a simple vista parece no significar nada, pero pueden tener consecuencias no solo en la participación ciudadana, sino en los resultados.
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Para empezar las boletas que se utilizarán para la elección del PJ, en su diseño, asemejan a los exámenes del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval).
Aunque tendrán un color por cada tipo de elección: morada, para ministras y ministros; azul, para magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); turquesa, para magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial; salmón, para magistraturas de las Salas Regionales del Tribunal Electoral; rosa, para magistraturas de Circuito; y amarilla, para Juzgados de Distrito.
Los cargos a elegir, vienen ordenados alfabéticamente y separados por género. Cada cadidato tendrá un número asignado. La boleta tendrá un recuadro rosa que indica el poder por el que se elige.
De igual manera contará con recuadros en blanco que indica la cantidad de postulantes a elegir y en los que el ciudadano colocará el número del candidato que corresponda y que antecede a su nombre.
De acuerdo a la 02 Junta Distrital llenar estas boletas demorará por ciudadano un mínimo de 10 minutos, pero si desconoce la forma de hacerlo puede extenderse por más tiempo.
A ello hay que sumarle el tiempo que cada votante tardará en marcar las boletas de la elección del Poder Judicial del Estado de Quintana Roo.
En este caso serán cuatro boletas y solo tres colores: rosa, magistraturas del Tribunal Superior de Justicia; azul, magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial; y verde para las boletas de jueces tipo A y tipo B.
Aquí se votará marcando la lista completa de candidatos dividida por poderes, plasmado en cada boleta y que demás está marcado con un color diferente: gris, Ejecutivo; café, Legislativo; y morado, Judicial.
La complejidad de esta nueva forma de votar desembocará en mayor tiempo de espera en las filas de las casillas para ejercer el voto, generará desencanto para cumplir con este derecho constitucional y generará un alto riesgo de baja participación.
En una elección ordinaria de acuerdo con el INE un ciudadano tarda entre 45 segundos y hasta dos minutos en marcar y colocar su voto en las urnas.
Aunque desde el momento que llega la casilla y deposita la boleta en las urnas puede tarda al menos 30 minutos y a en muchas ocasiones horas, sobre todo en las zonas en donde la votación es copiosa y pese a que sea en procesos intermedios en el que generalmente es baja la participación. Este tiempo en la elección extraordinaria se multiplicará.
A lo anterior hay que sumar la tardanza en la apertura de las casillas y la disminución de las mismas, pues solo se instalarán mil 286 que equivalen al 50 por ciento menos que las colocadas en la pasada elección ordinaria que ascendió a dos mil 500.
Los ciudadanos que están en condiciones de votar e registrados en la lista nominal de Quintana Roo son un millón 510 mil 933, es decir , tienen posibilidad de votar más ciudadanos que en la elección ordinaria pasada, pero con la mitad de las casillas, pero si eso no bastara en el mismo horario de 08:00 a 18:00 horas.
Aún sea baja la participación, es posible que las casillas se observen muy concurridas el próximo 01 de junio.
Payo Obispo
El interés ciudadano será un elemento importante que repercutirá en el porcentaje de participación. El escenario no es alentador, la mayoría de los posibles votantes no conocen el tipo de elección y no conocerán a los candidatos de su jurisdicción.
Las campañas federales ya iniciaron desde el 30 de marzo pasado y pocos saben quienes son los contendientes. A nivel local están por iniciar y solo habrá 30 de días de proselitismo en medios oficiales de radio y televisión, y redes sociales de los propios aspirantes, que también son desconocidos, en su mayoría.
Ademas de que los contendientes no podrá hacer mítines. Lo peor, es que la población desconoce el esquema de las propuestas de los participantes, por lo que muchos están a la espera de que lleguen para ofrecer beneficios de obras y proyectos, incluso apoyos económicos, sobre todo en comunidades.
Funcionarios del INE han señalado que el presente proceso electoral extraordinario se ha convertido en un híbrido de la mezcla de la consulta popular, revocación de mandato y elección ordinaria, sobre todo por lo que se espera en participación.
Los resultados de participación de la consulta popular fue del 14 por ciento, de la revocación de mandato el siete por ciento y de la elección ordinaria federal pasada del 60 por ciento.
