Hace unos días terminé de leer el libro “Jaque Mate al Crimen Organizado”, editado por Planeta y escrito por Ruben Aguilar y por Ruben Moreira, ex gobernador de Coahuila.

Y en efecto, tan sólo saber que un Moreira es coautor del texto a cualquiera nos causa duda y escozor.

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Sin embargo, los comentarios son interesantes y, por ello, en ánimo de aprender de experiencias que han dado resultado en otras entidades, como Coahuila, y pudieran ser parte de las estrategias para Quintana Roo, nos dimos a la tarea de leer.

El periodo de Moreira al frente de Coahuila

Dicha obra se centra en el periodo 2012-2017, y hace mención de temas de gran trascendencia, como la matanza de Allende, la evasión de reos de Piedras Negras, la detención del “Z-40” y el “Z-42”;  así como el abatimiento del “Lazca” y las consecuencias de todo ello.

Lo fundamental en todo caso, fue tomar decisiones no del todo populares para una sociedad como la de Coahuila, como el cierre de casinos, bares clandestinos, de tables dances; la prohibición de corridos con contenido violento en la radio y en conciertos, de carreras de caballos y de peleas de gallos (más populares en el norte que en el sur); el cierre de deshuesaderos de autos, el férreo control y cierre de comunicaciones de penales, y promover reformas a normas penales, generando nuevos supuestos normativos jurídicos que se adecuaran a las formas de actuar de los Zetas.

El Poder Legislativo fue fundamental: se generaron nuevas leyes para dar mayor protección a mujeres, niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad; así como reformar de manera integral al Registro Público, porque se acreditó que los productos del crimen organizado se reportan en su mayoría en bienes inmuebles, y ahí el Estado tiene la potestad de determinar la ilegalidad en la obtención de los mismos.

Lo anterior se reforzó posteriormente con las Uipes planteadas por Santiago Nieto a su paso por la UIF.

Llama la atención el trabajo con grupos de madres y padres buscadores y de centros de búsqueda nacionales e internacionales de desaparecidos para la localización e identificación de personas y de cuerpos, con la creación de los GAT (Grupos Autónomos de Trabajo) entre colectivos de víctimas y Gobierno de Coahuila, con el apoyo real y eficaz de las procuradurías estatales y federal.

De manera paralela, se buscó la obtención de apoyo federal e internacional para crear más escuelas y más centros deportivos, así como empleos suficientes para que los jóvenes no cayeran en las manos del crimen organizado en Coahuila.

Como parte de los resultados acreditados en ese periodo, en Coahuila hubo una reducción en homicidios del 87%; robos, 53%; abigeato, 20%; secuestros, 42%: y extorsión, 69%, con la detención de cerca de tres mil delincuentes (principalmente Zetas) y el proceso de responsabilidad del 30% de los funcionarios públicos (MP y SSP) encargados de la seguridad y procuración de justicia vinculados a crimen organizado.

Reflexiones que pueden servir

Estos son algunas reflexiones que pueden servirnos para comenzar a revertir de forma más eficaz ese Quintana Roo revuelto que le entregaron hace siete meses a la gobernadora Mara Lezama, quien ha comenzado a trazar  la ruta con nuevas leyes de Seguridad Ciudadana y reformas a leyes orgánicas de la Fiscalía, con la propuesta y designación de nuevos titulares de la Secretaría de Seguridad y de la FGE, y desde el Congreso con un profundo proceso de reformas al Código Penal, para lograr un cambio real en la percepción y no seguir como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.

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