A más de dos años del proceso electoral del 2027, el alcalde de Tulum, Diego Castañón Trejo ha iniciado su campaña en busca de ser nominado para la diputación el Distrito Federal 02. Nadie se traga el cuento de sus buenas intenciones a través de convenios con los ayuntamientos del sur.
El improvisado político, y con suerte, tomó las riendas del Gobierno Municipal de Tulum, tras la muerte de Marciano Dzul Caamal. Ahora está en un pedestal y se atrevió a pensar en la nominación para la gubernatura, algo que está fuera de su alcance.
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Su administración ha sido cuestionada por los escasos resultados (por no decir nulos) en beneficio de la población, sobre todo en el tema de la inseguridad. En el presente año, ya suman más de 35 homicidios en ese municipio y alrededor de 220 desde marzo de 2023, desde que se hizo cargo de la administración municipal.
Diego Castañón Trejo envuelto en escándalos de corrupción
A eso hay que sumarle, extorsiones, robos, levantones, secuestros y delitos relacionados con el narcumenudeo. Los grupos delictivos están insertos hasta en los problemas de tenencia de la tierra y el alcalde además ha estado envuelto en varios escándalos de corrupción.
Su falta de empatía con la ciudadanía y resultados al frente de la administración tulumnense lo hacen un cuadro débil, por ello es necesario los baños de pueblo para darse a conocer, dos años antes, ahora que va en busca de la candidatura para el Distrito Federal 02, pues en el círculo político es conocido solo como un junior de los que abundan en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

A pesar de tener algunos cargos en la administración pública municipal y en su partido, el máximo logro es ser impuesto por el “niño verde”, Jorge Emilio González, pese a ello, ya no usa sus chalecos y camisas verdes, ahora son guindas.
Castañón Trejo no ha podido llevar a buen puerto al décimo municipio y ahora como hermano de la caridad, busca apoyar casualmente a las otras demarcaciones que integran el Distrito Federal 02: José María Morelos, Bacalar, Othón P. Blanco y Felipe Carrillo Puerto, en este último aún no firma convenio, pues la presidenta municipal, Maricarmen Hernández Solís, es su contrincante para el cargo y el tema está en “veremos”.
Diego Castañón vende la utópica promesa de administraciones anteriores, ayudar a colocar los productos del sur en los destinos turísticos, en este caso Tulum y mediante Mercados de la Prosperidad Compartida, es decir, tianguis en los parques.
Los productores rurales no necesitan venderse en tianguis y en parques, sino contar con verdaderos canales de comercialización, pues tenerlos en esas condiciones es tanto como lo que ocurre con los vendedores ambulantes que rodean los mercados populares y que además fomentan la informalidad.
Administración de Mara Lezama avala a Diego Castañón Trejo
Lo delicado del asunto es que la campaña anticipada del oriundo de Chiapas y primer presidente municipal foráneo de Tulum, es avalada por la administración de Mara Lezama; al menos en el evento de firma de convenio con el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, el sábado pasado, estuvo en su representación, la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez.
El evento más que un acto oficial de colaboración interinstitucional fue político, pues fue medido para realizarse en fin de semana. Hubo acarreo y todas esas prácticas que ocurren en los eventos proselitistas. Un día antes, el viernes, hasta fue realizado un partido de fútbol, que ha utilizado también Diego Castañón para disfrazar la promoción de su imagen.

Payo Obispo
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Quintana Roo abrió sus puertas de par en par a todos aquellos que deseen afiliarse, no hay restricciones ni candados, sean exmilitantes o de nuevo ingreso. El problema es que el discurso y la estrategia adoptada por el Comité Directivo Estatal (CDE), que encabeza Cora Amalia Castilla Madrid, no convencen.
Denostar todo lo que huela al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y promover una que otra propuesta de sus legisladores federales no es la vía para recuperar a los cerca de 100 mil afiliados que emigraron hacia otros partidos o que se cansaron de las malas decisiones del PRI. Menos para atraer a nuevos integrantes.

