El 7 de abril de 2005, la Cámara de Diputados desaforó al entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, acción que lo victimizó e hizo crecer su figura y hacer evidente el miedo que le tenían desde el centro del poder prianista.
Todo lo que resiste, apoya, cita de Jesús reyes Heroles, tan usada, abusada y violada por el priismo, bajo la premisa de que quien se resista lo desaparecían políticamente como un peligro para México.
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Vicente Fox tuvo un instante de lucidez o de temor, y dio marcha atrás; levantó el veto y pronunció la frase que además, fue una confesión inculpatoria: “Mi gobierno a nadie impedirá participar en la próxima sucesión presidencial” de 2006, afirmó el presidente, generando la rabia del prianismo.
La construcción del desafuero se sustentó en una campaña muy obvia, pero estaban acostumbrados a usar la violencia mediática para mantener el poder que ya habían perdido desde el primer magnifraude electoral de 1998 de Salinas de Gortari contra Cuauhtémoc Cárdenas.
El aparato mediático al servicio de la campaña por el desafuero; el motivo: abrir una calle para comunicar a un hospital. Ni siquiera se molestaron en construir un montaje más verosímil, de ese tamaño era la arrogancia.
La mega manifestación, con más de un millón de personas en la Marcha del Silencio, que avanzó por Reforma e Insurgentes, fue un elemento que hizo retroceder a Vicente Fox, aún a costa de ser criticado por el mismo Prian.
AMLO no se amaparó
La mega marcha No estás solo hizo que el titular de la PGR, Rafael Macedo de la Concha, renunciara a su cargo, ante el fracaso de la orden de aprehensión, que no se pudo cumplimentar a pesar que AMLO decidió no ampararse. Dos diputados panistas, de manera tramposa, pagaron el amparo, pero AMLO lo denunció públicamente y negó ampararse. Fue cuando vino la decisión de Fox.
AMLO en la mañanera de Claudia
Viene al caso porque en la mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum de este lunes 7 de abril, se compartió un video donde sale AMLO, por primera vez en lo que va del actual gobierno, conmemorando el desafuero, como el inicio del movimiento de la cuarta transformación de la vida pública nacional, destacó la presidenta.
Ese movimiento iba a sufrir el segundo magnifraude, esta vez contra López Obrador en 2006, mediante el cual se robaron la presidencia para Felipe Calderón el presidente espurio, como fue reconocido durante los seis años.
Recordó la presidenta que el movimiento por el desafuero fue una expresión de la revolución de las consciencias, sin romper un solo cristal, que iba a rendir fruto hasta 2018, cuando AMLO ganó las elecciones de una manera arrolladora, tanto, que no les alcanzó el fraude para evitarlo; la gran afluencia a las urnas no les dejó margen de maniobra para repetir el fraude de 1988.
Finalmente, Claudia Sheinbaum se ratificó como continuadora de la revolución pacífica de la cuarta transformación, movimiento iniciado por el mejor presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Usted tiene la última palabra.
