Muchos son los nombres que se han manejado como aspirantes a la presidencia municipal de Othón P. Blanco y otros más se apuntan. Sin embargo ninguno con la talla para sacar adelante a los capitalinos hundidos en una crisis económica, social y de servicios públicos.
El proceso electoral que arranca en enero del 2021 vuelve a sacudir el avispero político y ahora resulta que todos pueden con el paquete en Othón P. Blanco. No solo integrantes de partidos políticos, sino “independientes” y hasta comunicadores, aunque los nombres pierden fuerza cuando la realidad del municipio supera cualquier perfil que hasta el momento ha asomado la cabeza.
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No se trata de los nombres, eso será motivo de otra colaboración, sino de quién convenza con un proyecto específico, sólido, realizable y sobre todo aterrizado, que no solo contenga demagogia, falsas expectativas y promesas que, como en las pasadas y presente administración, se han quedado en el olvido.
De inicio la administración municipal, que preside Otoniel Segovia Martínez, se encuentra en bancarrota, con una deuda pública que asciende a más de 400 millones de pesos. No se cuenta con recursos suficientes siquiera para el pago de nómina.
Todas las quincenas y los meses las autoridades están con el “Jesús” en la boca esperando que les llegue su partida presupuestal estatal, federal o dinero de ingresos propios para responder a los cerca de dos mil 500 trabajadores de la comuna capitalina. En diversas ocasiones se les ha fallado.
En cuanto al desarrollo económico no hay mucho qué decir, más que la desesperación de las familias y empresas ya no dan para más. No se sabe cuál realmente es la vocación, se apunta para todos lados pero a nada se le pega. El desarrollo del turismo, comercio, industria y campo solo son un sueño guajiro de los presidentes municipales, incluso del actual Gobierno del Estado que preside Carlos Joaquín, quien ha sido el primero en abandonar al municipio capitalino.
En las comunidades rurales el dinero tampoco llega. Las Delegaciones y Subdelegaciones no tienen siquiera para sacar copias, pues el Ayuntamiento no les ha podido entregar dos mil pesos de apoyo mensual.
Ni hablar de los programas y proyectos sociales o inversión en infraestructura pública como carreteras; parte corresponde a la incapacidad de gestión y otra parte, por la corrupción que se ha enquistado en la presente administración.
El mayor y más grave problema que hoy enfrenta el municipio son los servicios públicos municipales: recolecta y destino final de la basura, alumbrado público, seguridad pública, carreteras en mal estado, transporte público y limpieza de las calles, principalmente en la capital del estado, Chetumal.
El artículo 66 de la Ley de los Municipios del Estado de Quintana Roo establece que los ayuntamientos tienen como principal obligación los servicios públicos municipales. Mientras que del artículo 168 al 173 se especifica cuáles son esos servicios y la forma en que deben prestarlos a la sociedad. Hasta el momento, ninguno
En Othón P. Blanco ya ha gobernado el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y Morena, todos han sido un desastre. En el proceso electoral del 2021 serán 13 partidos los que contendrán en Quintana Roo, unos en coalición y otros de forma individual, sin embargo ninguno con una verdadera visión de lo que requiere este municipio y sus más de 244 mil 553 habitantes.
Sobre el autor: Egresado de la carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad Quintana Roo. Cursos y talleres sobre periodismo escrito, periodismo digital y comunicación política. Más de 20 años de carrera periodística.
