Está visto, al menos en Quintana Roo, que la figura de candidatos independientes es una utopía sin mayor trascendencia. Las desventajas normativas y de presupuesto, así como el poco interés en postularse y el gusto por los partidos políticos hacen que este esquema tenga nulas oportunidades.
En Quintana Roo esta figura fue aprobada por el Congreso del Estado el 6 de diciembre del 2012 y pese a que fue impugnada, terminó por aplicarse en el proceso electoral intermedio del 2013, cuando se eligieron a miembros de los ayuntamientos y diputaciones locales.
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A la fecha ninguno de los candidatos por esta vía ha ganado una elección, incluidos para gobernador. De los únicos que se tiene constancia son de los ex regidores Issac Janix Alanís y Julio Velázquez Villegas, de Benito Juárez y Othón P. Blanco, respectivamente, ambos lograron votos para llegar a los cargos por el principio de representación proporcional.
De inicio, la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales de Quintana Roo no favorece a los candidatos independientes, pues deben cumplir los mismos requisitos que los partidos políticos, pero sin contar con el presupuesto necesario.
Operaciones matemáticas, fórmulas más o fórmulas menos, un candidato independiente recibe alrededor del 10 por ciento de lo que recibe un candidato que participa en el proceso electoral, a través de un partido político.
Candidatos independientes enfrentan fiscalización estricta y respaldo ciudadano estratégico en elecciones
De la misma manera son estrictamente fiscalizados como los institutos políticos, tanto en gastos como topes de campaña, así como en espacios de radio y televisión; la fiscalización ahora también incluye redes sociales.
Además el respaldo ciudadano que deben lograr los candidatos independientes es del 1.5 por ciento del padrón electoral de la circunscripción que se trate, es decir, distrital, municipal o estatal. El respaldo debe estar distribuido de forma estratégica.
A esto hay que sumarle que los candidatos independientes también deben contar con el respaldo de una asociación civil, como requisito indispensable y aperturar una cuenta bancaria exclusiva para que le sea depositado su financiamiento público.
Candidatos independientes pierden relevancia y apenas logran regidurías en Quintana Roo
Aunque en los primeros años de la aplicación de la figura del candidato independiente cobró relevancia y hubo un significativo número de interesados o solicitudes, con el tiempo ha ido cayendo en desagrado, por las condiciones adversas en que tienen que competir.
Las experiencias de participantes independientes en procesos electorales, son también unas de las decepciones que se han llevado los interesados. Pues de las decenas que han participado en elecciones, hasta el momento solo dos regidurías se han logrado en los últimos 11 años, desde que se aplicó la figura en Quintana Roo.
En el último proceso electoral del 2024 sólo seis candidatos independientes fueron avalados, pero ninguno ganó la elección.
El gusto o la atracción por los partidos políticos es algo inherente a los que participan en los procesos electorales y la afinidad siempre es vox populi en las elecciones, pues muchos son impulsados por esa vía.
Aunque tarde que temprano sacan el cobre, sino que le pregunten a Issac Janix Alanis que coqueteó con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) cuando fue regidor y luego secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez. Luego estuvo en Fuerza por México, posteriormente con el Partido del Trabajo como diputado y finalmente acabó en el Verde Ecologista de México (PVEM), al término de su encargo como legislador. Hoy está extraviado.
También está el caso del entonces regidor Julio Velázquez que acabó vendido con Morena y ahora es el flamante presidente del Comité Directivo Municipal del PVEM.
En la normatividad electoral vigente, las candidaturas independientes están reguladas a lo largo de 37 artículos, del 82 al 119.
La figura de candidaturas independientes no significarán rivalidad ante los partidos y menos contra las coaliciones en el proceso electoral 2027. Además de que están al borde del desuso, no hay miembros competitivos de la sociedad civil por ningún lado.
Payo Obispo
El Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), que encabeza Rubí Pacheco Pérez, aseguró, durante el proceso electoral del 2024, que para las próximas elecciones del 2027 se contará con una normatividad más clara para la designación de candidatos a través de acciones afirmativas, que causaron polémica por recovecos legales, pero está dormido en sus laureles.
Las acciones afirmativas son: personas indígenas, adultos mayores, integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+ y personas con discapacidad. Estás dos últimas fueron las que generaron mayor controversia.
