CHETUMAL, QRoo.- La ley del más fuerte aplicó en una vivienda en donde estaban abandonados 15 perros. El hambre y el instinto aparecieron: se comieron a los cachorros.
Fue el miércoles de esta semana cuando vecinos reportaron una vez más el abandono en que se encontraban un grupo de perros, en el domicilio marcado con el número 97 de la avenida Revolución, de la colonia Campestre de esta ciudad.
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Sin embargo, ante la nula respuesta de las autoridades municipales y estatales, representantes de una sociedad protectora de animales, de nombre “Toda Vida es Importante”, llegó al rescate.
Vecinos señalaron que las mascotas fueron recogidas por una docente de iniciales N.A., sin embargo abandonó a los animales en la vivienda y no se supo más de ella por algún tiempo.
Fueron los propios vecinos quienes al ver las condiciones en que se encontraban los perros, daban de comer a los animales, en la medida de lo posible y no se arriesgaron a soltarlos o a rescatarlos al tratarse de una propiedad privada.
No obstante en reiteradas ocasiones habían reportado a las autoridades locales, principalmente al Ayuntamiento, las condiciones en las que se encontraban los animales, sin que se hiciera nada al respecto. Hasta que la asociación supo del caso y acudió al llamado de auxilio.
En el domicilio se pudo observar al interior de la casa a por lo menos una decena de perros, mientras que otros se encontraban en el patio.
En total había 15 perros, sin embargo el número era mayor de acuerdo a los vecinos, aunque los perros adultos se comieron a los cachorros por instinto y por necesidad.
De hecho, al momento del rescate, en el patio yacía el cuerpo de un cachorro que estaba siendo devorado por un perro adulto.
Al sitio también arribaron elementos de la Policía Estatal, toda vez que cuando se buscaba la forma de ingresar a la vivienda, sorpresivamente, llegó la profesora para impedir que se llevaran a las mascotas. Se colocó frente a la entrada y en reiteradas ocasiones dijo que no permitiría el ingreso, además de que exigió una orden judicial.
Después de una plática “acalorada” finalmente la docente accedió a que los perros fueran retirados del lugar, pues presentaban deshidratación y desnutrición, además de pulgas y garrapatas, que habían contaminado la vivienda y el colchón colocado al interior de la casa para que los animales reposaran.
El mal olor provocado por el excremento de los animales afectaba las viviendas aledañas, sin embargo no fue eso lo que motivó el llamado de auxilio, sino la desatención en la que permanecieron por mucho tiempo.
Los perros fueron trasladados a los pocos albergues que existen en la ciudad, para recibir la atención médica adecuada y posteriormente ser propuestos en adopción con gente que les dé el cuidado necesario.