Durante años, la pérdida de una mascota en México fue un duelo íntimo, muchas veces ignorado por la sociedad y sin una despedida digna que acompañara la muerte de un ser querido. Sin embargo, esta idea ha comenzado a transformarse: cada vez más familias optan por brindar a sus animales de compañía un cierre respetuoso, reflejando una evolución emocional y cultural en la forma en que nos vinculamos con ellos.

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Servicios funerarios para mascotas impulsan una despedida digna
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare) 2021 del INEGI, el 69.8% de los hogares mexicanos cuenta con al menos una mascota, y se estima que hay más de 80 millones de animales de compañía en el país: 43.8 millones de perros, 16.2 millones de gatos y cerca de 20 millones de otras especies.
El mismo estudio revela que el 85.7% de las personas siente empatía hacia la vida no humana, lo que explica por qué los animales ocupan hoy un lugar tan importante dentro del núcleo familiar y por qué cada vez más personas consideran necesaria una despedida digna al final de su vida.
Esta estadística, realizada hace cuatro años, junto con el cambio de mentalidad respecto a que las mascotas forman parte del lazo emocional que une a todos los integrantes del núcleo familiar, ha impulsado el crecimiento de una nueva industria enfocada en ofrecer un cierre respetuoso cuando se extingue la vida de estos seres queridos.
“El vínculo emocional entre humanos y mascotas ha cambiado drásticamente. Ya no se trata solo de animales de compañía: son parte activa de la vida familiar”, señala Adrián Rodríguez-Granada Madrid, director general de Pets in the Sky, agencia funeraria especializada en mascotas con casi diez años en el mercado mexicano.

El especialista enfatiza que: “Cuando tenemos una mascota —ya sea gato, perro, ave, pez, conejo o tortuga— pensamos en disfrutar de su compañía por muchos años, pero sabemos que el final de sus días llegará, pues es lo único que todos tenemos seguro. Esperamos que ese momento sea más tarde que temprano, pero, aun así, debemos tomar nuestras previsiones”.
Rodríguez-Granada subraya que este tipo de previsión forma parte de una tenencia responsable. “Por eso recomendamos contar con un plan de servicios funerarios que brinde serenidad y respaldo en ese momento tan difícil, para que la familia se enfoque exclusivamente en rendir tributo a su mascota y no en la incertidumbre de contratar los servicios de una empresa sin conocer sus credenciales, su reputación, sus instalaciones, el tipo de hornos que utilizan o incluso sin tener la certeza de que las cenizas que reciben son realmente las de su querido animal de compañía”.
Además, algunos psicólogos afirman que realizar una despedida digna mediante una ceremonia ayuda a validar el dolor, procesar la pérdida y honrar el vínculo emocional con el animal. Este tipo de ritual también facilita que los niños comprendan la muerte de forma menos traumática y más amorosa. Tener cubiertos ambos aspectos —el emocional y el económico— indudablemente alivia, en parte, la melancolía del momento, opina Rodríguez-Granada Madrid.
Para concluir, reitera que una despedida digna es parte de lo que significa tener una mascota: “Adoptar una mascota implica un compromiso desde el primer día hasta el último aliento. Integrar el final de la vida dentro del cuidado responsable es parte fundamental del acto de amar. Así como la cultura mexicana honra a sus difuntos con altares y rituales, hoy muchas familias encuentran consuelo al rendir homenaje a sus animales con una ceremonia que deja una huella imborrable en el corazón”.

