CANCÚN, QR.- Quintana Roo atraviesa uno de los momentos más críticos en materia de violencia contra las mujeres desde que existen registros sistemáticos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El informe actualizado a septiembre de 2025 ubica al estado en el top 10 nacional en 15 de los 18 indicadores oficiales, lo que revela un patrón de agresiones que se sostiene y se profundiza en distintos ámbitos, tanto en delitos denunciados como en reportes de emergencia. El medio Caribe Peninsular documentó que esta tendencia no solo mantiene su ritmo, sino que se expande hacia nuevas modalidades vinculadas con agresiones físicas, sexuales, económicas y emocionales.
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Los datos muestran que la violencia contra las mujeres en la entidad no es un fenómeno aislado. Por el contrario, los indicadores más graves colocan a Quintana Roo en el punto más alto de incidencia del país.
El estado ocupa primer lugar nacional en trata de personas, homicidio culposo de mujeres y llamadas de emergencia relacionadas con violación sexual y violencia de pareja, con tasas que superan por amplio margen la media nacional. En todos estos rubros, la frecuencia de los casos multiplica entre tres y diez veces los promedios registrados en otras entidades.
Cuatro indicadores con primer lugar nacional en violencia contra las mujeres
El documento oficial revela que Quintana Roo encabeza el país en:
- Trata de personas (1.86 casos por cada 100 mil mujeres).
- Homicidio culposo de mujeres (11.04), una tasa que triplica la media nacional.
- Llamadas al 9-1-1 por violación (149 por cada 100 mil habitantes).
- Llamadas al 9-1-1 por violencia de pareja (2,136), la cifra más alta a nivel nacional.
Estos datos confirman que la violencia contra las mujeres se expresa tanto en agresiones letales como en aquellas que exigen intervención inmediata de cuerpos de emergencia.
Delitos con segundo y tercer lugar nacional
El estado también ocupa posiciones críticas en otros indicadores:
Segundo lugar nacional
- Violación simple y equiparada (56.5).
- Tráfico de menores (0.26).
- Llamadas por abuso sexual (353).
Tercer lugar nacional
- Violencia familiar (llamadas de emergencia): 3,243.
- Violencia contra la mujer (llamadas al 9-1-1): 2,641.
El conjunto de estos delitos evidencia un patrón sostenido de riesgos dentro de viviendas y espacios comunitarios, donde las víctimas padecen una violencia contra las mujeres cada vez más recurrente.
Indicadores donde Quintana Roo sigue en niveles altos
El SESNSP detalla que la entidad permanece entre los primeros diez lugares en los siguientes rubros:
- Lesiones dolosas: cuarto lugar nacional.
- Acoso u hostigamiento sexual: cuarto lugar.
- Corrupción de menores: quinto lugar.
- Violencia familiar judicializada: quinto lugar.
- Violencia de género distinta a la familiar: sexto lugar.
- Extorsión contra mujeres: séptimo lugar.
- Homicidio doloso de mujeres: décimo lugar.
- Lesiones dolosas contra mujeres: octavo lugar.
Solo el delito de secuestro de mujeres (0.11) ubica a Quintana Roo fuera de los primeros diez sitios, situándose en el decimoséptimo lugar.
Además del análisis estatal, el informe destaca que Cancún figura en el séptimo lugar entre los municipios con más feminicidios de México entre enero y septiembre de 2025. La concentración del 27.1% de los feminicidios nacionales en apenas 20 municipios subraya la magnitud del problema. En esta misma lista también aparece Playa del Carmen, donde se mantienen tasas significativas de agresión letal.
Un patrón grave y sostenido
En conjunto, los datos muestran que la violencia contra las mujeres en Quintana Roo es una crisis estructural. La frecuencia de llamadas de emergencia, la prevalencia de delitos sexuales y la persistencia de homicidios y lesiones revelan un entorno de riesgo permanente. Caribe Peninsular documentó además que la respuesta institucional continúa siendo insuficiente frente a la magnitud del fenómeno.
La entidad se mantiene como uno de los principales focos nacionales de violencia contra las mujeres, con niveles que superan ampliamente la media del país y una recurrencia que demanda acciones urgentes y sostenidas.
