David Acosta | R360
Chetumal, QRoo.- Los familiares de las víctimas que mueren por Covid-19, sólo tendrán la ocasión de ver el cadáver por razones humanitarias; no podrán tocar o besar el cuerpo. Esto solo se puede antes de que sea entregado a la funeraria. Todo de acuerdo al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de la Disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de Seres Humanos y demás Normas Oficiales Mexicanas relacionadas con el tema.
En Chetumal son cinco funerarias las que operan y a pesar de reuniones de capacitación con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), no todas tienen claro qué hacer para evitar algún contagio.
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De tres funerarias visitadas solo una informó sobre el protocolo recomendado para el destino final de los cuerpos de las personas de que fallezcan como consecuencia de coronavirus, mientras la que es operada por el Ayuntamiento de Othón P. Blanco cerró sus puertas.
Miguel Ángel Garrido Mingüer, gerente de la Funeraria Campos del Recuerdo, señaló que por normatividad hay protocolos para la manipulación de cuerpos. Pues ello depende de la causa por la que haya fallecido la persona o el estado del mismo.
Es decir, los fallecimientos pueden ser por causas naturales, por enfermedad grave o también pueden ser cuerpos en estado de putrefacción, en cada caso el protocolo es diferentes, pero en todos se toman las medidas sanitarias respectivas.
No obstante ante la emergencia sanitaria, Garrido Mingüer, señaló que el establecimiento a su cargo sigue la Guía Operativa para el Manejo de Cadáveres de Covid-19, establecido por las autoridades federales en salud. Además de que han tenido varias reuniones con la Cofepris para la asesoría sobre el tema.
Señaló que en el caso de la funeraria que dirige, atendiendo las instrucciones federales, no se realizarán velatorios de personas que hayan fallecido por coronavirus, pero en el caso de las muertes por otras circunstancias se podrán realizar eventos fúnebres pero solo con una cantidad promedio de cinco personas, preferentemente familiares, y en el caso de las instalaciones del establecimiento. Ello, para evitar contagios entre los asistentes.
Los servicios para traslados de cuerpos a domicilios para personas que fallezcan por causas ajenas a coronavirus se realizan también, pero en esos espacios ya corresponde a las familias atender las medidas sanitarias y las previsiones en cuanto al número de gente que acuda al velorio.
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A pesar de esto, en el caso de los servicios por traslado de cuerpos de personas muertas por Covid-19, la funeraria recibe el cuerpo, del hospital o clínica, en una bolsa sellada por parte de los mismos médicos. Una vez hecha la entrega, el personal de la funeraria tiene prohibido abrir dicha bolsa, pues el cuerpo solo tiene dos destinos: el crematorio o el cementerio, en esta segunda opción es exclusivamente para que el cuerpo sea depositado en la fosa o bóveda.
De hecho, Campos del Recuerdo fue la que brindó el servicio de cremación para la persona que falleció por coronavirus en Chetumal, pero fue otra empresa la que se encargó del traslado, del hospital a las instalaciones de incineración.
Para ello se cuenta con las medidas sanitarias y protección adecuada para el personal, con la intención de evitar cualquier contagio por el servicio que se presta.
Por su parte personal de la Funeraria Gamero señaló que por el momento no se ha requerido los servicios para manipular ningún el cuerpo de alguna persona que haya fallecido por Covid-19, pero que cuentan con el personal capacitado para tal fin, en caso de ser requerido.
Con lo anterior evidenciaron su desconocimiento sobre el protocolo específico para el destino final de un cadáver con coronavirus. Incluso señalaron que cuentan con guantes, goggles, cubrebocas y trajes tipo quirúrgico para la manipulación de los cuerpos.
Pese a ello aseguraron que la capacitación que han recibido ha sido hasta para los trabajadores de limpieza.
La única medida que los trabajadores de esta funeraria tienen clara es que no se permite servicios de velación masivos de muertes no relacionadas al coronavirus, para evitar la propagación de la enfermedad entre los asistentes, solo de cinco a 10 personas como máximo en los velorios. Aunque este negocio también ofrece servicios de cremación.
La situación no es mejor en la Funeraria Municipal de Othón P. Blanco, que ante la emergencia sanitaria tuvo que cerrar sus puertas, según informó su jefe de Departamento, José Daniel Hau Can.
El motivo, de acuerdo al servidor público, fue que la mayoría de los trabajadores del lugar padecen enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, que los ponen en alto riesgo ante la pandemia por Covid-19.
Esta oficina municipal de servicios fúnebres suspendió las velaciones, apoyos y otros servicios que brinda, y solo ofrece asesorías sobre velorios de personas que no murieron por coronavirus y sobre el destino final de cuerpos de personas que si hayan muerto por la enfermedad.
Disminuyen muertes en emergencia sanitaria
Las funerarias Campos del Recuerdo y Gamero, disminuyeron alrededor del 50 por ciento los 30 servicios fúnebres promedio que realizan al mes.
Miguel Ángel Garrido Mingüer, gerente de la Funeraria Campos del Recuerdo, se dijo sorprendido de la situación y además desconocer la causa específica, más aún por la suspensión de actividades de la Funeraria Municipal, que de acuerdo a los datos con los que cuenta realizaba aproximadamente 70 servicios mensuales.
“Quiero pensar que ante la emergencia la gente está cuidando más su salud”, concluyó.
