CHETUMAL, QRoo.- Benjamín murió 8 horas después de que salió de la clínica Carranza en coma al Hospital Oncológico de Chetumal, acondicionado como Hospital Covid-19. En la clínica particular estuvo internado por cuatro días.
Para los familiares, la atención que recibió Benjamín no fue la adecuada y ello influyó en su muerte. Antes de sacar a su familiar de la clínica tuvieron que comprometerse a pagar una cuenta de 150 mil pesos, la cual se pagaría en pagos mensuales, sin embargo, las autoridades del nosocomio han cambiado la forma de pago acordada y se niegan a darles el desglose de los gastos; están pagando a “ciegas”.
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El sábado 4 de julio, Benjamín Pacheco, de oficio albañil, fue a una consulta de urgencia a la clínica Carranza, sin embargo fue ingresado por síntomas de un coma diabético. Los médicos sospecharon que se trataba de Covid-19, le hicieron la prueba y resultó positivo; sus familiares nunca vieron los resultados, aunque ello se anexó a la factura de los gastos médicos.
En la clínica los doctores no le suministraron ningún medicamento el domingo, al enterarse que la familia no tenía para pagar y le exigían el pago de 36 mil pesos en ese momento, sin embargo dejaron correr la cuenta y fue hasta el lunes que empezaron a suministrarle medicamento que la familia compró con un valor global de más de 10 mil pesos, no obstante Benjamín ya había caído en coma y fue intubado.
Entonces la clínica comenzó a exigir a la familia que sacara a su pariente del nosocomio y lo trasladara al Hospital General de Chetumal, algo que no se pudo hacer pese a las vueltas que hubo que dar toda vez que el nosocomio público no tenía espacio, incluso con documentos en mano el paciente fue rechazado al grado que las autoridades del General se comunicaron a la Carranza para pedir que dejaran de enviar a familiares, puesto que se tenía un “acuerdo”.
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La familia al fin encontró un espacio en el Hospital INSABI Covid-19 (Hospital Oncológico) que está a cargo del Ejército Mexicano. Con Benjamín en la puerta, en coma y a bordo de una ambulancia, los familiares tuvieron que pedir la cuenta.
Sorprendidos los familiares de que había que pagar la cantidad de 150 mil pesos, por lo días de estancia que estuvo en la clínica Carranza Benjamín, en donde además los amenazaron con no atender a su familiar si no pagaban, como ocurrió el domingo 5 de julio.
La familia señaló que las autoridades de la clínica pretendían hacerles firmar un documento en blanco, pero gracias a la asesoría jurídica que consiguieron por lo menos se les fijó la cantidad global. En acuerdo por no contar con los recursos para liquidar la deuda en un solo pago, se estableció en mensualidades de mil 300 pesos, sin embargo ahora la clínica se los quiere cobrar quincenales y se niega al desglose de gastos. Los familiares señalan que están pagando a “ciegas” pues ya dieron un abono de 14 mil pesos y no saben exactamente lo que van a pagar.
Benjamín salió de la clínica Carranza el miércoles 8 de julio a las 11:00 horas y fue trasladado al Hospital INSABI, los médicos no pudieron estabilizarlo pues ya llegó en una situación muy crítica y finalmente falleció alrededor de las 19:00 horas. El certificado de defunción sólo estableció insuficiencia respiratoria aguda, neumonía, posible SARS-CoV-2, además de que se diagnosticó que padecía diabetes tipo II.
Benjamín dejó a su esposa y dos hijos desamparados; sus familiares en estos momentos están buscando la forma de pagar lo que consideran un abuso, puesto que no hay claridad, además de lo que debieron gastar del servicio de cremación.
