CIUDAD DE MÉXICO.- El sureste de México cada vez tiene menos inyección de gas y los trabajos realizados por el Gobierno Federal son insuficientes para cubrir la demanda y aliviar la escasez.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener), hasta el 6 de junio el suministro de gas para el sureste fue de mil 446 millones de pies cúbicos. Mientras que en la misma fecha del año pasado, la inyección fue menor, con mil 396 millones de pies cúbicos.
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En 2018, la inyección para esa fecha fue de 2 mil 172 millones de pies cúbicos por día.
La Sener informó que la demanda prevista para la región en 2021 es de 2 mil 864 millones de pies cúbicos diarios.
La Solución
De acuerdo con Reforma, los proyectos que podrían resolver el abastecimiento de gas serían el gasoducto Cuxtal I, que conectaría del ducto Mayakan al Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (Sistrangas), así como la reconfiguración de la estación de compresión Cempoala, los cuales ya entraron en operación.
Sin embargo, también se necesitan de dos centrales de compresión más, Lerdo y Tecolutla, las cuales entrarán en operación en 2021, pero Sistrangas no ha anunciado fecha específica. Ambos tienen la finalidad de llevar el gas natural al sureste.
En respuesta, el Centro Nacional de Control de Gas natural (Cenagas) ha tenido que inyectar gas por la elevada demanda en la región, principalmente del sector eléctrico.
Ante este panorama y la baja producción de gas natural por parte de Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no podrá alimentar sus dos nuevas centrales en Mérida y Valladolid, explicó David Rosales, experto en energía.
“Una (solución es) producir más, pero no hay rondas de gas ni interés de Pemex por hacerlo, porque en caso de tener dinero lo usan para producir más crudo, por lo que la alternativa era traer gas de Estados Unidos”, dijo.
Información del Cenagas, señala que a partir de la entrada del gasoducto Cuxtal, en octubre del año pasado, la inyección de la molécula al gasoducto Mayakan ha incrementado, pero no lo suficiente. Pasó de unos 80 millones de pies cúbicos diarios a un promedio de 150 millones.