CANCÚN, QRoo.- Raúl Bermúdez Arreola, encargado de despacho del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y encargado del Tren Maya, después de amenazar al administrador de Isla Dorada, un exclusivo desarrollo habitacional en la zona hotelera de Cancún, hizo circular una carta en la que ofreció una disculpa por su “inexcusable comportamiento”.
A través del canal de Youtube Observatorio Ciudadano”, se dio a conocer una grabación en la que Bermúdez Arreola hizo una llamada a la administración del residencial Isla Dorada, en la que el funcionario se queja de que no ha podido usar el gimnasio porque hay personas que siempre lo reservan antes que él.
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En todo momento, el administrador con amabilidad escucha al funcionario, quien pasa del reclamo a la amenaza, ostentándose como funcionario público.
Bermúdez Arreola llamó para ver si pondrían otras reglas para el uso del gimnasio, y se queja de que son siempre las mismas personas que reservan. Pide que le descuenten lo proporcional al gimnasio de la cuota de mantenimiento, y acusa preferencias.
El administrador le explica que el gimnasio abre todo el día, y que son sólo 12 personas.
“Ya me aguanté las reglas, ya entendí la pandemia pero tus reglas (la de la administración), ya son exclusivas. Todos los demás condominios (…) por mi posición en Fonatur me toca tratar con todos los condominios, ya abrieron sus gimnasios, con sus diferentes reglas, pero no exclusivas para 26 personas de tres mil y tantas. Entonces qué tienes que hacer: o lo cierras y nos descuentas ya eso, hasta que lo vuelvas abrir o hazlo parejo, porque no es justo”, dijo el funcionario.
El administrador le responde que no es una decisión suya, sino una que tomó el Comité de Vigilancia, que fue el que votó por esas reglas.
“Tus reglas no pueden ir contra mis derechos. ya se acabó , ya hay una pandemia que justifique lo que estás haciendo, entonces me voy amparar”, advierte el encargado de despacho de Fonatur, a lo que el administrador le responde que sin ningún problema lo puede hacer, y ahí el encargado del Tren Maya sube de tono.
“Y también así me voy a poner de cabrón, o sea, de cabrón a cabrón, si es así yo también tengo cómo hacerle”, señala Bermúdez Arreola y el administrador le indica que no le está hablando mal.
“Te estoy hablando como autoridad (…) te voy apretar”, advierte el funcionario a lo que el administrador le aclara que para él no es autoridad sino un condómino más y que si lo amenaza lo haga de frente.
“Esto es por Fonatur, ya no es por mí; por Fonatur necesito ver a quien tenga autoridad aquí”, y cita al administrador en su oficina a la 11.
En la carta enviada a medios, Bermúdez Arreola reconoce que no guardó la tranquilidad y que se comportó de una forma “inaceptable”, pero se lamenta “que se proyecte una imagen contraria a los valores” con los que se ha tratado de conducir.
“Lamentaría que un evento como este ponga en entredicho el compromiso profesional y la integridad que ha guiado mi conducta como encargado de despacho del Centro Integralmente Planeado de Fonatur. La forma que actué es ajena a las políticas y temas relacionados con dicha institución”, indica en su misiva.
