CANCÚN, QR.– Jorge Alberto “N” fue vinculado a proceso por su presunta participación en un delito de feminicidio en grado de tentativa, cometido contra una mujer de identidad reservada, en un caso que generó indignación pública luego de que el imputado le arrojó ácido en el rostro y espalda. La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el Juez de Control dictó prisión preventiva por hasta dos años o el tiempo que dure el proceso penal.

El imputado fue detenido por elementos de la Policía de Investigación la tarde del 12 de junio, en el cruce de las avenidas Kabah y Niños Héroes. La aprehensión se realizó tras emitirse una orden judicial derivada de los hechos ocurridos esa misma mañana.
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Prisión preventiva tras delito de feminicidio con ácido
La víctima fue atacada cuando llegaba a su lugar de trabajo en la avenida Tulum. Según el expediente, Jorge Alberto “N” la interceptó, le exigió hablar con él, y ante la negativa, sacó una botella con ácido muriático de su mochila, la jaló del cabello y le arrojó el contenido en el rostro y la espalda. El líquido causó quemaduras que requirieron atención médica urgente. La mujer fue trasladada en ambulancia a un hospital y su estado se reporta como estable.
Momentos antes del ataque, la víctima abordó un transporte público cerca del complejo Puerto Cancún. El presunto agresor la siguió a bordo de una motocicleta, tras amenazarla verbalmente y advertirle que la encontraría en el Mercado 23, en una acción que forma parte de los hechos investigados como delito de feminicidio en grado de tentativa.
De acuerdo con el testimonio recabado por la Fiscalía Especializada en Combate al Delito de Feminicidio, el sujeto ya había acosado a la víctima con anterioridad. Las investigaciones refieren que desde noviembre de 2024, Jorge Alberto “N” se acercaba a la mujer en su antiguo empleo, se ofrecía a llevarla a su casa y la amenazaba si ella lo rechazaba. En varias ocasiones le dijo que se arrepentiría y que atacaría a su familia.
Ante esta situación, la agraviada renunció en diciembre y se mudó a Chiapas, donde permaneció hasta febrero de 2025. Al regresar a Benito Juárez, consiguió trabajo en una construcción en el complejo Puerto Cancún. Una semana después, el imputado también fue contratado en la misma obra, donde se refería a ella como su esposa, aunque no mantenían ninguna relación.
Según la carpeta de investigación, el ataque fue premeditado y se enmarca dentro de un delito de feminicidio en grado de tentativa. La Policía de Investigación determinó que el imputado compró el ácido en una tienda de abarrotes en la Supermanzana 234, lo almacenó en su mochila y esperó el momento para agredirla.
Durante la audiencia inicial, el Juez valoró los datos de prueba aportados por el Ministerio Público, así como los argumentos de las partes, y resolvió la vinculación a proceso por delito de feminicidio en grado de tentativa. Se impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
Las autoridades señalaron que la víctima ha recibido acompañamiento por parte de la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de la Mujer y el Centro de Justicia para las Mujeres desde el momento del ataque.

