Jazmín Ramos | R360
(Primera de tres partes)
CANCÚN, QRoo.- Construcciones con material de baja calidad, obras inconclusas, cifras infladas en los precios de los materiales, reporte de trabajos terminados sin ejecutarse y reetiquetado de los costos de redes hidráulicas y eléctricas, entre otras irregularidades se desprenden del programa Escuelas al 100 aplicado en Quintana Roo, donde del 2015 al 2017 se destinaron 1,194,561,362.99 pesos.
Basados en datos proporcionados por el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Infied) a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) bajo el número de oficio GRI-003.00/19, con el programa en la entidad se beneficiaron 811 instituciones educativas de nivel básico y medio superior, de las cuales 230 se ubican en Benito Juárez, sin embargo, a pesar de que el reporte refiere mejoras en la infraestructura de estos planteles, físicamente persisten los rezagos.
De hecho, a nivel nacional la Auditoría Superior de la Federación (ASF), detectó anomalías por el orden de 883 millones de pesos en los recursos otorgados al programa, en donde se incluye a Quintana Roo, pues según el informe de Infied, esta instancia auditó en el 2018 a las 32 entidades federativas con relación a los recursos ejercidos.
Integrantes de los Comités de Mejoramiento de Infraestructura Educativa, Participación Social y Asociaciones de Padres de Familia, denunciaron que los trabajos que se realizaron en las instituciones mediante los recursos de Escuelas al 100 se hicieron con material de baja calidad, hubo obras inconclusas y cuando se elaboró el listado de los trabajos, no se tomaron en cuenta las necesidades de los planteles.
Tal es el caso de la escuela primaria David Alfaro Siqueiros, ubicada en el municipio de Puerto Morelos, en donde los trabajos realizados solo incluyeron la pintura externa del plantel, remodelación de los sanitarios, así como el cambio de las persianas y se desestimó el padrón de carencias elaborado por el Comité de Participación Social, integrado por padres de familia y docentes.
En dichas obras, según consta en los registros del Infeqroo, se invirtieron un millón 600 mil pesos y en el reporte se incluyó la impermeabilización de la escuela. Como evidencia del trabajo se anexaron fotografías, pero éstas no correspondían a la institución, ya que el aislante jamás de colocó.
José María Vera Rodríguez, director de la escuela en el turno matutino, detalló que además de realizar trabajos a medias y de mala calidad, notificaron trabajos que no se realizaron como la impermeabilización, con ello se demuestra que hubo actos de corrupción y a esto se le suma que se inflaron los precios hasta en un 200 por ciento.
Dijo que un ejemplo de ello, fueron los ventiladores de techo, cuyo costo real en el mercado es de 500 pesos, pero se reportaron con un valor de tres mil pesos; las llaves que colocaron en los sanitarios con un precio de 600 pesos se cotizaron en mil 500 y en el presupuesto relacionado a la pintura de 300 pesos por metro cuadrado se elevó hasta mil 500 pesos.
La única forma que les podemos llamar a esto, es corrupción, el dinero ya venía presupuestado con esos precios, pero además el trabajo se realizó sin oficio (mal hecho), tan es así que en la remodelación de los baños metieron rotomartillo y con las vibraciones cuartearon los techos, pero lo peor es que no los arreglaron, ahora tenemos problemas de filtración.
Mencionó que, aun cuando el Comité de Vigilancia hacía observaciones por las obras deficientes, se hizo caso omiso a las quejas y los ingenieros actuaron como quisieron, mientras la escuela sigue con carencias.
Los rezagos en infraestructura que enfrenta esta institución a pesar de estar en el padrón de la Escuelas al 100 se suma a los 18 planteles de nivel básico que hay en Puerto Morelos, los cuales operan con algún tipo de carencias como el jardín de niños Cinco de Mayo, ahí supuestamente se iniciaron trabajos de remodelación desde noviembre del 2018, aunque estas obras solo existen en el papel.
Patricia Flores Serrano, directora de la escuela, explicó que fueron notificados en el 2017 que serían beneficiados con el programa Escuelas al 100, por lo que integraron el Comité de Infraestructura en coordinación con los padres de familia, que se ha ido renovando porque ya pasaron dos generaciones y las obras no han iniciado.
Sin embargo, en febrero del 2019 les llegó un oficio en el que les informan que las obras de mejoras en la infraestructura comenzaron en noviembre del año pasado, pero el único avance que han tenido con relación al programa, es la visita de los ingenieros para entregarles un catálogo de obras, cuyo presupuesto es de un millón 227 mil pesos.
“De ese periodo a la fecha los requerimientos de infraestructura en la escuela han variado, pero no solo eso: de acuerdo a las cotizaciones que presenta el catálogo de obras los precios son elevados comparado al valor de los insumos en el mercado”.
Un ejemplo, es la pintura del portón de la entrada que la reportan por metro a tres mil 500 pesos, cuando el costo real es trescientos pesos, “es ilógico”, consideró.
Comentó que basados en el presupuesto que ya viene etiquetado y el cual es inamovible, en sí en la escuela solo se estarían aplicando unos 500 mil pesos que no alcanzaría para cubrir las necesidades que tiene la escuela entre ellas una barda perimetral, remodelar la entrada principal e impermeabilizar los salones.
Indicó que las autoridades educativas asumen el hecho de que los trabajos ya iniciaron, por ello enviaron un escrito explicado el problema, pero como hubo cambios de funcionarios en el Infeqroo, ahora tienen que iniciar de cero.
“Es muy lamentable lo que pasa con este programa, ojalá que realmente las autoridades educativas checaran lo que está pasando, porque se están robando el dinero, un dinero que nos permitiría tener escuelas dignas, pero en lugar de ser Escuelas al 100, son escuela al 0 por ciento, pues los maestros nos las tenemos que ingeniar para poder impartir clases con tantas carencias”.
