COZUMEL, QR.- Una expedición científica para estudiar el sargazo liderada por el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS) en coordinación con el Gobierno de Quintana Roo recolectó muestras en distintos puntos del Caribe mexicano para estudiar la distribución, composición y efectos del alga. La campaña se llevó a cabo del 29 de mayo al 11 de junio, a bordo del Buque de Investigación Dr. Jorge Carranza Fraser, con participación de 22 especialistas.
El trayecto cubrió la franja costera desde Cabo Catoche hasta Xcalak. Durante la misión, se establecieron 60 puntos de muestreo donde se obtuvieron datos sobre la calidad del agua, la acidificación marina y la concentración de algas. Uno de los principales hallazgos fue la identificación de tres tipos distintos de sargazo presentes en las aguas del Caribe.
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El estudio fue encabezado por el comisionado nacional de Acuacultura y Pesca, Alejandro Flores Nava, y el director general del IMIPAS, Víctor Manuel Vidal Martínez. También se integró a las actividades Jorge Aguilar Osorio, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca del estado.
Las muestras obtenidas formarán parte de un análisis más profundo cuyos resultados se presentarán en noviembre. La información recabada permitirá fortalecer proyectos estratégicos, como la futura Biorrefinería que se instalará en Quintana Roo, con apoyo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti).
Este proyecto, vinculado a la Planta de Tratamiento de Sargazo anunciada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), tiene como fin el desarrollo de compuestos químicos por medio de procesos térmicos. Dichos productos podrán ser utilizados en los sectores farmacéutico, cosmético y agrícola.
Sargazo como eje de economía circular
La gobernadora Mara Lezama afirmó que se trabaja en la creación del Centro Integral de Saneamiento y Economía Circular del Sargazo, con el objetivo de transformar este fenómeno natural en una fuente de valor económico para la región. La infraestructura busca vincular los esfuerzos científicos con soluciones prácticas que impacten en la economía local.
El buque utilizado en esta investigación cuenta con siete laboratorios equipados con tecnología avanzada, lo que permite realizar investigaciones a profundidades de hasta 8 mil metros y efectuar análisis subterráneos marinos por debajo de los 200 metros. La recolección y procesamiento de los datos del sargazo serán clave en el diseño de nuevas políticas públicas y líneas de acción sustentables, reporta el boletín de prensa.

