CANCÚN, QRoo.- El secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, reconoció el trabajo comunitario que se realiza en el programa La Escuela es Nuestra, que tiene como fin el mejoramiento de la infraestructura educativa en la regiones con alta y muy alta marginación, priorizando la regiones con población indígena.
El funcionario que estuvo de invitado en la conferencia de prensa de Palacio Nacional de ayer, donde se lleva a cabo el informe diario de los acciones asistenciales del gobierno federal, dijo que La Escuela es Nuestra, no solo busca que los planteles educativos sean aptos para el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino que es un detonador de la economía local, al generar fuentes de empleo que benefician a la mano de obra de las comunidades.
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Comentó que la acción social es muy importante en este programa, pues los recursos dispersados se entregan de manera directa a un Comité de Administración Participativa que se elige en la comunidad, que se encarga de definir qué tipo de obra necesitan las escuelas y con base en ello se ejerce el presupuesto.
Así, los ciudadanos son quienes deciden y priorizan las necesidades que enfrenta cada escuela, dejando a un lado a los intermediarios, se optimiza el recurso y se le cierra el paso a la corrupción, toda vez que la población es vigilante de que el presupuesto se administre correctamente.
“El programa no solo busca el mejoramiento de la infraestructura escolar, también es un detonante de las economías locales, al contratar mano de obra local y comprar materiales de la región”.
Mejoramiento de escuelas
Durante la conferencia de prensa, también asistió Gabriel García Hernández, coordinador general del Programas para el Desarrollo, quien informó que para este año se dispersarán unos 8 mil 519 millones de pesos en el mejoramiento de 54 mil escuelas del país.
Explicó que la meta del programa es mejorar unas 200 mil escuelas, pero en la primera etapa se priorizarán las regiones con mayor rezago; actualmente trabajan en Chiapas, Oaxaca y Veracruz.
Consideró que con esta nueva forma de trabajar en las instituciones educativas se ha logrado reducir los costos y ejemplificó con la construcción de un aula donde se invirtieron 150 mil pesos, cuando en administraciones pasadas, esa obra bajo licitación, tendría un costo de un millón de pesos.
En el caso de la construcción de canchas con techo, en las cuales se realizan las actividades cívicas, el presupuesto se redujo de 700 mil a 150 mil; este es un claro ejemplo de la comunidad participativa, además como es en beneficio de los estudiantes y la comunidad, ellos mismos son los encargados de fiscalizar los recursos.
Precisó que en la primera etapa se beneficiarán escuelas de mil 931 municipios, ahí los recursos se canalizaron de forma directa a 49 mil 348 comités de participación, los que conforman frentes de acción para determinar el proyecto, la compra de los materiales y la contratación de la mano de obra.
El funcionario mencionó que si bien la administración federal no interviene en las decisiones de los comités, se ha sugerido que se prioricen obras de infraestructura relacionadas al mejoramiento de baños y la introducción del agua potable, debido a la pandemia del Covid-19, pues eso ayudará en el bienestar de los estudiantes.
La conferencia de prensa fue presidida por la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa Alcalde Luján, quien adelantó que iniciarán inspecciones en los centros de trabajo de la industria que reiniciaron actividades, para verificar el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
