Las posadas en México forman parte del calendario de celebraciones que se intensifican en diciembre y que, para muchos, comienzan tras el Día de la Virgen de Guadalupe, conmemorado el 12 de diciembre. A partir de esa fecha, las reuniones familiares y comunitarias se vuelven frecuentes, con especial énfasis en las posadas navideñas, una práctica que combina rituales religiosos y convivencia social.
Las posadas navideñas se celebran durante nueve días consecutivos, del 16 al 24 de diciembre, y concluyen en la víspera de Navidad. En ese periodo, familias, vecinos o grupos de amigos suelen organizar reuniones diarias en distintos domicilios, donde cada anfitrión se encarga de recibir a los asistentes con alimentos, dulces y actividades tradicionales, de acuerdo con la investigación periodística de Crónica en la edición de 12 de diciembre.
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En años recientes, también se ha vuelto común que comunidades opten por realizar una sola posada colectiva, en la que los participantes se coordinan para llevar a cabo una celebración conjunta.
Más allá de las posadas, diciembre concentra otras fechas relevantes dentro del calendario festivo nacional. Entre ellas se encuentran el inicio de las vacaciones de invierno para estudiantes de educación básica, la Nochebuena, la Navidad y el cierre de año el 31 de diciembre. Estas celebraciones se extienden hacia enero con el Día de Reyes, que marca el cierre del periodo decembrino, según Crónica.
Origen histórico y religioso de las posadas en México
El significado de las posadas en México tiene raíces religiosas que se remontan al periodo de la conquista española. Antes de ese momento, durante el mes prehispánico del Panquetzaliztli, se realizaban celebraciones en honor a Huitzilopochtli, que incluían rituales y adornos en espacios públicos.
Con la llegada de los españoles, estas prácticas fueron sustituidas por las llamadas “misas de aguinaldo”, celebradas del 16 al 24 de diciembre, en las que se leían pasajes religiosos y se realizaban representaciones alusivas al nacimiento de Jesús, según el Gobierno de México en la edición del 13 de diciembre de 2019.

Tras la Independencia, las misas de aguinaldo dejaron de realizarse de forma generalizada, pero fieles católicos retomaron la práctica en espacios privados. Así surgieron las posadas en México como se conocen actualmente, organizadas en casas particulares y abiertas a la participación comunitaria.
Con el tiempo, la celebración incorporó elementos propios de cada región del país, aunque mantuvo rasgos comunes como los cantos, la petición simbólica de posada y la convivencia entre asistentes, detalla el Gobierno de México.
Rituales y elementos actuales
En su forma tradicional, las posadas inician con un cántico que representa el peregrinar de José y María en busca de alojamiento. El acto culmina cuando los anfitriones permiten el ingreso de los participantes, quienes entonan versos alusivos a la hospitalidad.
Al finalizar, se comparten alimentos como ponche, buñuelos y antojitos, además de dulces, frutas y la ruptura de piñatas. Aunque algunos grupos han optado por omitir el ritual religioso y centrarse únicamente en la convivencia, las posadas en México continúan siendo una referencia central de las celebraciones decembrinas.

