CDMX.- Las industrias alcoholera y cervecera explotan enormes cantidades de agua afectando el acceso al vital líquido en diversas comunidades del país. Gran parte de esta extracción se realiza en regiones de estrés hídrico, y cuyo principal destino es la exportación.
La cerveza es el principal producto exportado por México, con una producción valuada en más de 6 mil millones de dólares, seguido por el tequila, con alrededor de 4.4 mil millones de dólares.
También te puede interesar: ¡Oficialmente, volvemos a ser lo que siempre fuimos: Playa del Carmen!: Estefanía Mercado
La producción de estos productos tiene un impacto en la salud y el bienestar de los mexicanos, daños que son estimados en 552.2 billones de pesos, equivalente al 2.1 por ciento del PIB de México, señala la Red de Acción sobre Alcohol (RASA).
En el marco del Día Mundial del Agua, RASA) hace un señalamiento sobre la inequidad en la distribución del líquido y los problemas acarreados por la sobreexplotación con fines comerciales. Se estima que, en México, 12 millones de personas carecen de acceso al agua potable, por lo que, las condiciones de sequía y sobreexplotación de los cuerpos acuíferos en nuestro país podría agravar la crisis hídrica provocando que más personas pierdan acceso a este derecho.
De ahí que en México, frente a la escasez de agua en diversas regiones, haya surgido la frase No es sequía, es saqueo. De acuerdo con los datos públicos y abiertos disponibles sobre concesiones, asignaciones, permisos otorgados y registros de obras situadas en zonas de libre alumbramiento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la industria alcoholera y cervecera tiene concesiones de agua por un volumen de extracción anual de 243 mil 957,935 metros cúbicos.
El 94.9 por ciento de esta cifra corresponde a la industria cervecera. Este volumen serviría para satisfacer las necesidades de agua potable de los 9 mil 209,944 habitantes de la CDMX por 72 días.
“Frente a la enorme cantidad de litros de agua que extrae la industria cervecera y alcoholera en nuestro país, no debemos olvidar que el agua es un recurso vital, necesario para el desarrollo de la sociedad y fundamental para la salud de las personas. No debemos
dejar que esa agua que podría cubrir las necesidades básicas de las personas se convierta,
en muchos casos, en un producto que, se materializa en violencia, enfermedades no
transmisibles y problemas sociales”, apuntó Luis Alonso Robledo, vocero de RASA.

Prácticas perniciosas en la extracción del agua
Las prácticas corporativas de la industria cervecera en municipios como Hunucmá, en
Yucatán o Cinco Manantiales, en Coahuila, han llevado a sus habitantes a exigir la
disminución, e incluso el cierre, de las actividades de producción de cerveza en las
entidades debido a la escasez de agua que han provocado.
Otro caso polémico fue el de la planta de Constellation Brands en Mexicali, que fue cancelada por decreto presidencial y reubicada en el estado de Veracruz, después de que los habitantes del municipio se opusieran a su construcción.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el derecho humano al agua es indispensable para vivir dignamente y es condición previa para la realización de otros derechos humanos, por lo que el agua debe tratarse fundamentalmente como un bien social y no como un bien económico.
El consumo de alcohol ocasiona más de 42 mil muertes al año, es decir, el equivale a 4.7 muertes cada hora. Es responsable de más de 200 enfermedades, lesiones y condiciones negativas de salud, incluyendo problemas de salud mental, cáncer, enfermedades del hígado, violencia y suicidio.
“Desde RASA hacemos un llamado al Estado mexicano para proteger los recursos hídricos
y naturales de las industrias generadoras de contaminación y sobreexplotación. La garantía
del derecho humano al agua debe estar por encima de los intereses privados de las grandes industrias cerveceras y alcoholeras, cuyos productos socavan el estado de salud de nuestra población y, al mismo tiempo, acaparan el acceso a recursos vitales como el agua”, finaliza el comunicado.