Los hongos pueden generar hasta 400 sustancias tóxicas conocidas como micotoxinas, que se asocian con enfermedades graves como el cáncer hepático, alertó Sara Esther Valdés Martínez, académica de la UNAM. Estas toxinas, producto del metabolismo de mohos como Aspergillus, Fusarium y Penicillium, afectan entre el 5 y el 30 por ciento de los casos de cáncer de hígado en el mundo, de acuerdo con información difundida por la Dirección General de Comunicación Social (DGCS) de la UNAM el 19 de julio.
Según Valdés Martínez, las micotoxinas pueden contaminar los alimentos desde su producción en campo hasta su almacenamiento doméstico, en condiciones de humedad y temperatura favorables. La FAO estima que al menos 25% de las cosechas de granos presentan estas toxinas, lo que representa pérdidas anuales por mil millones de dólares.
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Especialistas alertan por micotoxinas generadas por hongos
Los efectos de estos compuestos varían desde trastornos gastrointestinales y mutaciones genéticas, hasta daños estrogénicos, inmunosupresión y afectaciones renales o neurológicas, señaló la especialista. Su consumo, incluso a largo plazo, podría derivar en enfermedades crónicas. Además, la contaminación puede llegar a productos derivados como la carne o la leche si no se aplican controles adecuados.

Existen cientos de especies de hongos, y aunque muchos son comestibles, algunos resultan tóxicos o mortales. Las intoxicaciones más graves están asociadas con especies como Amanita phalloides, Amanita verna y Amanita amerivirosa, cuyos efectos aparecen hasta 30 horas después de su consumo e incluyen vómitos intensos, hemorragias internas, insuficiencia renal y hepática, de acuerdo con un boletín oficial emitido por el Gobierno de México.
Otras especies como las del género Cortinarius pueden provocar intoxicación nefrótica, mientras que Inocybe y Clitocybe se relacionan con intoxicación muscarínica, caracterizada por sudoración, salivación y diarrea. También existe una reacción conocida como síndrome coprínico, cuando se combinan hongos del género Coprinus con alcohol.
Detectan hongos dañinos en maíz, arroz y chiles

Expertos recomiendan aplicar buenas prácticas agrícolas y de almacenamiento para evitar la proliferación de hongos toxigénicos en los alimentos. A nivel doméstico, se sugiere adquirir solo lo necesario, conservar los alimentos en refrigeración y mantener higiene en la preparación, de acuerdo con la UNAM en la misma fuente.
Finalmente, autoridades señalaron que no existen métodos caseros eficaces para identificar hongos tóxicos y que consumir ejemplares silvestres sin conocimiento puede representar un riesgo grave para la salud.

