CDMX.- El proyecto del Tren Maya volvió a declarar desierta la licitación para contratar el servicio de manejo y protección de la fauna silvestre en los siete tramos que cruzan el sureste del país. Esta decisión representa la segunda ocasión en menos de tres meses que el proceso no logra concretarse, pese a la importancia ambiental del tema.
De acuerdo con documentos consultados por El Sol de México, la primera convocatoria se realizó en julio, pero ninguna empresa cumplió con los requisitos. En agosto se lanzó nuevamente y, aunque en esta ocasión sí hubo un postor, su propuesta económica superó el presupuesto autorizado por el Tren Maya.
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El objetivo de la contratación era establecer estrategias de protección, prevención y remediación de la fauna silvestre, mediante acciones de monitoreo, rescate y control de animales domésticos que pudieran cruzarse en las vías. La ruta ferroviaria abarca mil 554 kilómetros en cinco estados del sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Fauna silvestre desprotegida en licitación fallida
Entre las especies que se buscaba proteger destacan jaguares, pumas, ocelotes, monos, aves y reptiles. El contrato incluía la colocación de collares con GPS para rastrear a ejemplares de felinos durante un año, además de informes bimestrales sobre mamíferos en estatus de protección. También se requerían 132 cámaras de video y audio 4K para registrar la presencia de la fauna silvestre en un perímetro de un kilómetro a cada lado de la vía.
La licitación también contemplaba técnicas de bioacústica para murciélagos, censos de monos por transectos y métodos de captura para reubicación de especies en zonas seguras. El uso de megáfonos y siluetas de depredadores sería otra medida para ahuyentar animales en estaciones y talleres del Tren Maya.
Ambientalistas han señalado que la protección de la fauna silvestre es un compromiso clave en los programas de mitigación ambiental del megaproyecto. Aunque los procesos de licitación no han prosperado, especialistas advierten que la falta de un plan de manejo integral podría generar riesgos para especies en peligro.
El Sol de México destaca que, de acuerdo con los anexos técnicos, al finalizar el servicio el Tren Maya conservaría los collares de monitoreo y la mitad de las cámaras instaladas, lo que busca garantizar continuidad en la supervisión de la fauna silvestre.

